Cuatro claves para ponerte bien el cinturón y evitar el «efecto submarino»
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Para circular seguros, no obstante, no basta con ponerse el cinturón, sino que hay que ponérselo bien. Si no, nos arriesgamos a sufrir lesiones que de otra manera se podrían evitar, como las que se derivan del denominad0 «efecto submarino».
Según explican desde la Dirección General de Tráfico (DGT), «cuando el cuerpo no está bien sujeto por el cinturón (holgado o mal ajustado), presiona el asiento hacia abajo y se desliza por debajo de la banda abdominal. Aumenta el riesgo de chocar contra el volante, el salpicadero o la parte baja del habitáculo». Como consecuencia, explican, «se puede producir lesiones en espalda y pelvis, rotura de fémur o de la cabeza del fémur, además de hemorragias internas graves».
El #Cinturón debe ir bien puesto:
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) August 4, 2020
▶️Cinta superior sobre la clavícula, inferior por debajo del abdomen
▶️Bien ceñido, sin pinzas, sin enrollar
▶️Cámbialo tras un golpe
▶️Asiento en ángulo recto para evitar #EfectoSubmarino.
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Según los expertos, la cinta superior del cinturón debe colocarse sobre la clavícula, inferior por debajo del abdomen, con el triángulo señalando a la derecha, bien ceñido, sin pinzas y sin enrollar. Y recuerda que el asiento debe estar en ángulo recto para evitar el mencionado efecto submarino.
El Comisionado Europeo del Automóvil (CEA), por su parte, amplía estas recomendaciones:
La banda superior, regulable en altura, deberá ir colocada entre el hombro y el cuello «sobre la clavícula», es muy importante no apoyarla sobre el cuello, ya que, ante una fuerte deceleración (por colisión), el cuello que cuenta con una musculatura muy blanda, sobre todo en niños, podría ocasionar graves lesiones.
La banda ventral: casi todos los usuarios se colocan la misma por encima de la ropa y esto supondría que el cuerpo en una deceleración fuerte, se pueda golpear contra el propio cinturón, lo cual podría suponer lesiones en la caja torácica. Un gesto tan sencillo como levantar la ropa gruesa y colocar la banda ventral lo más abajo posible (apoyada contra las crestas ilíacas, es decir, los huesos que sobresalen en las caderas), sujetará al cuerpo contra un hueso duro y no contra el abdomen blando.
Tirar hacia arriba la banda superior: para que todo el cinturón quede bien ceñido al cuerpo y este sujete con mayor eficacia en caso de impacto por colisión o alcance.
Apretar bien la banda ventral: servirá para proteger a los ocupantes en caso de vuelco o bien para evitar el «efecto submarino» (deslizarse por debajo del cinturón en caso de fuerte impacto frontal).