Líbano entra en un toque de queda de dos semanas ante el aumento de casos de COVID-19
El Líbano entra desde este viernes en un bloqueo parcial y toque de queda nocturno de dos semanas después de que se constata un fuerte aumento en los casos de coronavirus en los días subsiguientes a la explosión que días atrás mató a cientos de personas e hirió a otras miles, además de devastar todo el área del puerto y el casco histórico de la capital Beirut.
Los casos confirmados del virus han aumentado de 5.417 al día después de la explosión (el 4 de agosto) a casi 11.000 el viernes 21, lo que llevó al gobierno a anunciar el bloqueo parcial. La noche del jueves, el Ministerio de Salud registró un récor de 605 nuevos casos en 24 horas.
La pandemia ha provocado la muerte de al menos 113 personas en el pequeño país de 6.8 millones de habitantes.
Muchas empresas cerraron el viernes por la mañana en Beirut a pesar de que se permitió la apertura de algunos sectores, incluidos bancos, supermercados, librerías y farmacias. Restaurantes, clubes nocturnos, playas y tiendas de ropa se encuentran entre los negocios que el Ministerio del Interior ordenó cerrar.
Los casos de COVID-19 ya habían mostrado un aumento desde inicios de julio cuando se levantaron toques de queda parciales anteriores y se abrió el aeropuerto internacional de Beirut. A fines de junio el país apenas contaba 1.800 casos, número que se ha quintuplicado desde entonces.
La tragedia de la explosión
El pasado 4 de agosto, un depósito con 3.000 toneladas de nitrato de amonio, un agente químico altamente explosivo, que había estado almacenado sin las debidas medidas de seguridad desde hacía seis años, se prendió fuego ocasionando una explosión de fuertísimas proporciones que se sintió tan lejos como en la isla de Chipre.
Más de 180 personas murieron, unas 6.000 resultaron heridas y 250.000 perdieron sus hogares.
El estallido arrasó casi de tajo dos importantes hospitales de la ciudad y dañó gravemente dos más que tenían un papel primordial en el manejo de la pandemia.
Después del incidente, funcionarios de Salud advirtieron que podría haber un pico de contagio ya que los pacientes que estaban en los hospitales afectados fueron movidos a otros centros médicos ocasionando sobrepoblación y hacinamiento. Otros posibles focos de contagio fueron las numerosas y multitudinarias manifestaciones que se suscitaron en varias localidades contra el gobierno y su inacción para evitar la tragedia.