La primera imagen de Melania Trump tras la derrota electoral de su marido

Desde que Donald Trump se convirtió en presidente de los Estados Unidos, el mundo entero ha analizado cada uno de sus movimientos y de su mujer, Melania, buscando pistas sobre su vida privada dentro de los muros de la Casa Blanca. Y ahora, tras la derrota de Trump las elecciones presidenciales contra Joe Biden, la figura de Melania ha vuelto a copar los titulares de la prensa sensacionalista después de que Omarosa Manigault Newman, una de las exasesoras de la actual primera dama estadounidense asegurase que está contando los minutos para divorciarse de su marido. «Si Melania se fuera mientras él está en el cargo, él encontraría la manera de castigarla porque sería una humillación para él», aseguró. Ayer Donald Trump reapareció, tras días sin agenda pública, para un solemne homenaje a los caídos por la patria ante la tumba del soldado desconocido en el cementerio de Arlington, a las afueras de Washington. En contra de lo que ha hecho durante sus casi cuatro años en la presidencia, no hizo declaraciones a la prensa, no respondió a preguntas, no dijo nada de nada. En el acto de ayer, a Trump le acompañó su mujer, su hija Ivanka, el vicepresidente y el grueso de su Gobierno. Melania Trump, con un abrigo de tweed, apareció con la misma expresión seria de su marido y en ningún momento se dirigió a la prensa. Por su parte, Ivanka lució un sombrero de fieltro flexible y con mascarilla. La «primera hija», fruto de su matrimonio con Ivana Zelnícek, en 2018 aparcó su faceta como empresaria para centrarse en la política en un intento por seguir los pasos de su padre. La que fuera protagonista del documental «Nacida para ser rica» es una de las mujeres más poderosas del planeta, aunque los desprecios de sus antiguas amistades neoyorquinas la hayan situado en la categoría de paria en los elitistas círculos en los que era una estrella. A sus 39 años y junto a su omnipresente marido, Jared Kushner, Ivanka pretende superar a sus hermanos.