Desestiman el habeas corpus a un inmigrante llegado a Gran Canaria al entender que no existe una detención ilegal
El titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria) ha desestimado el habeas corpus a un inmigrante llegado a la isla de Gran Canaria al entender que no existe una detención ilegal.
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 25 (EUROPA PRESS)
El titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria) ha desestimado el habeas corpus a un inmigrante llegado a la isla de Gran Canaria al entender que no existe una detención ilegal.
El migrante solicitó el pasado 22 de noviembre incoar el habeas corpus a través de quien dice ser su hermano, alegando como principal motivo el exceso de plazo de detención, estando documentado por la Policía Nacional que el solicitante llegó al muelle de Arguineguín en la madrugada del 17 de noviembre y un día después se le notificó el acuerdo de devolución firmado, si bien él se negó a firmarlo, según recoge el auto del Juzgado.
Además hace mención al artículo 17 de la Constitución Española para exponer que recoge que el plazo máximo de 72 horas es para dejar en libertad o en disposición judicial a una persona, si bien se puede pedir en ese plazo el ingreso en un centro de internamiento, lo que no se solicitó.
Por su parte, el jefe de la Brigada de Extranjería señala que se encuentra en libertad porque desde que se le comunica el acuerdo de devolución, se le informa de su libertad en el muelle, apoyado por documentación interna de la policía en la que se expone que se le informó de que quedaba en régimen de libertad en las instalaciones del puerto donde quedaría custodiado a la espera de ser acogido por alguna institución.
Sin embargo, el solicitante entiende que no puede salir del muelle aunque, puntualizan, que nunca lo solicitó a la policía, si bien matizan que se le informó de ello a través de un intérprete y se le notificó la devolución.
De todos modos, en el auto se expone que los inmigrantes que llegan sin recursos, no es ilógico que en su caso prefiera quedarse en un campamento a la espera de ser derivado a un recurso asistencial, en lugar de vagar en la calle aunque, puntualizan, que no consta que hubiera pedido salir y se le hubiera prohibido.
Por último, en relación a que fuera a por su hermano al muelle y no se lo pudiera llevar, no está claro.