Una de las quejas de Ronald Koeman a lo largo de lo que llevamos de temporada es la necesidad de reforzar al equipo en una serie de posiciones en la que ha mostrado debilidad. Más allá de las facilidades defensivas concedidas, agravadas por las numerosas lesiones que han asolado a la zaga, el técnico neerlandés ha solicitado la llegada de un delantero que acabara con los problemas ofensivos del equipo azulgrana. El nombre de Memphis Depay siempre estuvo encima de la mesa, siendo el escogido por Koeman para solventar las carencias en ataque. Una petición que no se pudo cumplir este pasado verano a causa de los graves problemas económicos que atraviesa el club y que parece poco probable que pueda realizarse en cuanto se abra la ventana invernal.
No obstante, tanto el club como el técnico se han encontrado con una solución inesperada. Martin Braithwaite puede ser el delantero centro que reclamaba el técnico y que en un principio no entraba en sus planes. El danés ha aprovechado las escasas oportunidades que Koeman le ha concedido. Esta misma semana, ante el Dinamo de Kiev, fue titular y anotó dos goles, uno de ellos de penalti. Su rendimiento fue tan bueno que el preparador holandés tomó la decisión de mantenerle en la titularidad ante Osasuna. Sin un referente claro en ataque, Braithwaite se convertía de esta manera en el delantero centro que fijaba la atención de la defensa pamplonica. Era el vivo ejemplo de que Koeman basa sus decisiones en la meritocracia y en el rendimiento y estado de forma de sus futbolistas.
Acompañado por Messi, Griezmann y Coutinho, el danés pudo ofrecer su mejor cara y demostró ser un cazagoles capaz de generar espacios y ocasiones. Braithwaite tuvo el premio a su constancia al anotar el primer tanto del partido a la media hora de juego. En una embarullada jugada en el área en el que Sergio Herrera fue capaz de ir despejando disparos se decantó el encuentro. El delantero remató con la rodilla al fondo de la red. Tres goles en dos partidos. Antes de jugar en Kiev solo había participado en seis encuentros, uno de ellos de Champions, pero sin tiempo suficiente para poder generar ocasiones de peligro. Lo demuestra los 45 minutos que sumo en esos seis choques (siete minutos y medio por encuentro de media).
El rendimiento de Braithwaite es una solución para Koeman y un suspiro para el club, que más allá de rentabilizar el fichaje del danés, producido durante el pasado mercado invernal tras la lesión de larga duración de Dembélé, quedará liberado de invertir un dinero que no tienen en reforzarse en ataque. Según diferentes informaciones, el Olympique de Lyon podría dejar salir al delantero por una cantidad cercana a los diez millones de euros, cantidad que los culés esperan ahorrarse viendo estos dos últimos encuentros. De esta manera, la llegada de Depay se diluye, aunque el hecho de que el holandés acabe contrato en junio podría facilitar su llegada este próximo verano pero a coste cero.
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Una de las quejas de Ronald Koeman a lo largo de lo que llevamos de temporada es la necesidad de reforzar al equipo en una serie de posiciones en la que ha mostrado debilidad. Más allá de las facilidades defensivas concedidas, agravadas por las numerosas lesiones que han asolado a la zaga, el técnico neerlandés ha solicitado la llegada de un delantero que acabara con los problemas ofensivos del equipo azulgrana. El nombre de Memphis Depay siempre estuvo encima de la mesa, siendo el escogido por Koeman para solventar las carencias en ataque. Una petición que no se pudo cumplir este pasado verano a causa de los graves problemas económicos que atraviesa el club y que parece poco probable que pueda realizarse en cuanto se abra la ventana invernal.
No obstante, tanto el club como el técnico se han encontrado con una solución inesperada. Martin Braithwaite puede ser el delantero centro que reclamaba el técnico y que en un principio no entraba en sus planes. El danés ha aprovechado las escasas oportunidades que Koeman le ha concedido. Esta misma semana, ante el Dinamo de Kiev, fue titular y anotó dos goles, uno de ellos de penalti. Su rendimiento fue tan bueno que el preparador holandés tomó la decisión de mantenerle en la titularidad ante Osasuna. Sin un referente claro en ataque, Braithwaite se convertía de esta manera en el delantero centro que fijaba la atención de la defensa pamplonica. Era el vivo ejemplo de que Koeman basa sus decisiones en la meritocracia y en el rendimiento y estado de forma de sus futbolistas.
Acompañado por Messi, Griezmann y Coutinho, el danés pudo ofrecer su mejor cara y demostró ser un cazagoles capaz de generar espacios y ocasiones. Braithwaite tuvo el premio a su constancia al anotar el primer tanto del partido a la media hora de juego. En una embarullada jugada en el área en el que Sergio Herrera fue capaz de ir despejando disparos se decantó el encuentro. El delantero remató con la rodilla al fondo de la red. Tres goles en dos partidos. Antes de jugar en Kiev solo había participado en seis encuentros, uno de ellos de Champions, pero sin tiempo suficiente para poder generar ocasiones de peligro. Lo demuestra los 45 minutos que sumo en esos seis choques (siete minutos y medio por encuentro de media).
El rendimiento de Braithwaite es una solución para Koeman y un suspiro para el club, que más allá de rentabilizar el fichaje del danés, producido durante el pasado mercado invernal tras la lesión de larga duración de Dembélé, quedará liberado de invertir un dinero que no tienen en reforzarse en ataque. Según diferentes informaciones, el Olympique de Lyon podría dejar salir al delantero por una cantidad cercana a los diez millones de euros, cantidad que los culés esperan ahorrarse viendo estos dos últimos encuentros. De esta manera, la llegada de Depay se diluye, aunque el hecho de que el holandés acabe contrato en junio podría facilitar su llegada este próximo verano pero a coste cero.