Reportan brote de covid-19 en comunidad religiosa de la Diócesis de Saltillo

Al celebrar la eucaristía en el Santuario de Guadalupe para religiosas y religiosos de la Vida Consagrada, el Obispo Emérito José Raúl Vera López, informó que se tiene un brote de coronavirus en una comunidad de la Diócesis de Saltillo.

Posteriormente, el área de comunicación confirmó que en efecto se trata de la comunidad de religiosas Hermanas Catequistas Guadalupanas en Saltillo, donde se ha registrado un “número alto” de contagios a la fecha.

“Tenemos presente a una comunidad de la Vida Consagrada, que desgraciadamente tienen infectadas a un grupo de sus hermanas, exagerado, entonces pues roguemos por ellas también, son de una de nuestras comunidades religiosas aquí y lo malo es que están en la casa donde están las mujeres ancianas, esto es lo más delicado”, expresó Fray Raúl.

Ante precisamente miembros de la vida consagrada que en un reducido número acudieron a celebrar la eucaristía de manera presencial, Don Raúl también dio cuenta de que se tienen algunos sacerdotes hospitalizados actualmente, “unos más bien que otros”, en tanto que también hay sacerdotes que permanecen en sus cargas enfermos del virus.

Además de pedir por la salud de todos los enfermos en general, solicitó a los presentes orar para que se tenga disciplina y no propiciar más contagios, dijo que esto debe procurarse en las familias, donde los padres deben advertir a los hijos de no asistir a eventos con aglomeración de personas, incluyendo bares o fiestas familiares.

“¿Por qué cuál es el problema grave?, que se saturen los hospitales y que la gente empiece a morir enfrente de los hospitales como pasó en Ecuador ya, y otros países en donde ya no tenían lugar ni tenían medicamentos, en un momento dado ahí en Monclova no había oxígeno para la gente que tenía que tener un tanque en su propia casa, empezó a escasear”, aseguró.

Cabe recordar que a estas fechas, ya dos sacerdotes han fallecido en la Diócesis de Saltillo víctimas de covid-19, el último caso el del padre José Gilberto Soto Arroyo, de Monclova, quien apenas contaba con 35 años de edad y anterior a él un sacerdote que pertenecía a una familia franciscana.

El propio Vera López padeció la enfermedad, de la que se recuperó satisfactoriamente hace algún tiempo.

EGO