Guía para circular en Madrid: los vehículos sin etiqueta ya no pueden acceder al interior de la M-30
0
La ordenanza de Movilidad tiene como objetivo lograr que la capital alcance unos niveles de calidad del aire que no afecten a la salud de los ciudadanos. Con ese fin, se crearon las dos Zonas de Bajas Emisiones de Especial Protección, Centro y Plaza Elíptica, ya en vigor y con restricciones para todos los vehículos contaminantes en el perímetro que comprenden, y desde ayer la calificación de Madrid Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) se comenzó a ampliar a toda la ciudad.
Así, los turismos con clasificación ambiental B y C pueden entrar, estacionar y circular por el interior de la M-30 sin limitaciones, salvo las establecidas en Distrito Centro (el nuevo Madrid Central). Su acceso se irá restringiendo hasta 2025, cuando afectará también a todos los coches A –gasolina anteriores al año 2000 y diésel previos al 2006– empadronados en Madrid. De esta norma solo quedan exentos hasta el 1 de enero de 2025 los que estén destinados a la distribución urbana de mercancías (como camiones y furgonetas), las motocicletas y los ciclomotores.
Ahora los afectados por la ordenanza son los turismos sin etiqueta cuyo criterio de circulación no esté especificado, sea familia o todoterreno que ayer no estuvieran domiciliados en la ciudad de Madrid ni figurasen en el padrón de impuesto. De momento, la limitación solo afecta a las vías interiores de la M-30. El próximo año, su acceso y circulación quedan también prohibidos a la M-30. En 2024 tampoco podrán acceder a ninguna de las vías públicas del municipio de Madrid y, un año después, serán los matriculados en la capital los que sufran el veto, así como los camiones y motos que hasta ese momento se habrán salvado de la ordenanza.
Estas medidas, según cálculos del Área de Medio Ambiente y Movilidad, supondrán una rebaja de 1.147 toneladas anuales de óxidos de nitrógeno. De los 800.000 vehículos que entran en la ciudad diariamente, 114.000 carecen de etiqueta, un 14,25%, y cada uno de ellos emite de media 1,6 veces más de gases que un vehículo con clasificación B; 7,2 veces más que uno C, y 47 veces más que uno ECO.
Excepciones
Pero la norma contempla excepciones. Los coches adaptados para ser conducidos o trasladar a personas con movilidad reducida, siempre que estén dados de alta en un sistema de gestión de accesos y exhiban la tarjeta de estacionamiento de movilidad reducida, pueden continuar accediendo. También los que estén reconocidos como históricos, los vehículos de emergencias y las fuerzas armadas.
Madrid ZBE cuenta con dos meses de aviso antes de que el sistema automático de cámaras emita multas. Por tanto, hasta el 1 de marzo hasta las 23.59 horas los infractores no recibirán sanciones económicas, aunque sí una carta informativa. El control de acceso se reforzará con la acción de los agentes de la autoridad: si detienen a un automóvil que no cumple con los requisitos pueden multar en cualquier momento y denunciar al titular.
«Desde el Área de Medio Ambiente y Movilidad se establecerá un operativo de vigilancia especial formado por agentes de movilidad para garantizar el cumplimiento de la normativa en el interior de Calle-30 y de la M-30», advierten desde el ayuntamiento de Madrid:«Los efectivos se situarán en puestos aleatorios de la Zona». Las sanciones, conforme a la ley de Tráfico, ascienden a 90 euros.
Este apartado de la ordenanza complementa a Distrito Centro y Plaza Elíptica. El primero entró en vigor en septiembre y las multas se imponen desde diciembre. Además, por el perímetro tampoco pueden circular los coches B y C, excepto si van a un aparcamiento. Los vecinos y comerciantes cuentan con 20 invitaciones para registrar tres matrículas mensualmente para que puedan entrar a Centro.
En cuanto a Plaza Elíptica, punto negro de la contaminación en Madrid, se puso en marcha en modo de preaviso el 22 de diciembre y las multas no llegarán hasta el 22 de febrero. «Su aplicación supone reducir el tráfico en un 18%, llegando a eliminar 1.472 vehículos en la hora punta de la mañana», indican los informes municipales.
Para impulsar la sostenibilidad en la zona y evitar el tránsito de los coches más contaminantes, se ha habilitado un aparcamiento intermodal en el centro comercial Islazul con 224 plazas gratuitas. Está situado junto a la autovía de Toledo A-42, la M-40 y la radial 5. «Estas arterias de entrada a Madrid son vías con gran densidad de tráfico diario. Este nuevo aparcamiento pretende reducir los viajes en coche privado y fomentar el uso del transporte público», continúan.
Los turismos no son los únicos afectados por las prohibiciones municipales. La ordenanza de Calidad del Aire y Sostenibilidad establece que las calderas de carbón de la ciudad tuvieron que dejar de funcionar ayer. Esta norma regula el uso de combustibles en instalaciones y marca que, como forma de mejorar la calidad del aire y por motivos de eficiencia energética, no se pueden utilizar «combustibles sólidos de origen fósil en instalaciones térmicas de los edificios» de Madrid.
Ayudas y zona SER
Para facilitar la transición, el ayuntamiento puso en marcha hace ya dos años una línea de ayudas para sustituir las calderas que, en 2021, permitió atender la demanda de 3.100 familias y reducir la factura energética en el servicio de calefacción. En total, se reservaron 12,5 millones para renovar los sistemas de climatización, cuantía que se incrementó hasta los 13,3 millones de euros en 2021. Este año, el consistorio garantiza que se mantendrán las subvenciones.
Las limitaciones no pararán aquí. La ordenanza establece en un futuro poder ampliar la zona SER a 20 nuevos barrios siempre que lo aprueben las juntas de los distritos tras consultar a los vecinos. De ser así, el estacionamiento regulado llegará hasta Peñagrande, Valdezarza, Los Cármenes, Puerta del Ángel, Zofío, Pradolongo, Ventas, PuebloNuevo, Quintana, Concepción, San Pascual,San Juan Bautista, Colina, Atalaya, Costillares,Comillas, Almendrales y Moscardó.