Nuestra bandera y su ondeo como buen augurio
Apegados a la tradición, autoridades y familias de Santiago de Cuba recibieron este enero en el céntrico parque Céspedes, escenario de la Fiesta de la Bandera, con la esperanza de un buen año porque la enseña nacional ondeó con soltura en la sede del antiguo Ayuntamiento.
A la expectativa, cientos de indómitos y visitantes procuraron captar en sus teléfonos celulares el hecho que presagia un positivo 2022 para Cuba.
Según comentó a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) Suniel Johnson, asiduo participante en la festividad, hace tiempo que el símbolo patrio no oscilaba de ese modo, y coincidió con momentos muy complejos para la Isla.
El joven doctor manifestó a la ACN su confianza en la recuperación económica y sanitaria del país en el período que recién empieza, lo cual permitirá avanzar en la resolución de los problemas más acuciantes de la población e incidir en el progreso de la nación.
Pese al azote de la COVID-19 y el asedio permanente a la Revolución, la Mayor de las Antillas apostó por continuar su desarrollo, y esta urbe suroriental no se quedó atrás.
Yaneydys Hechavarría, presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Santiago de Cuba, dedicó sentidas palabras a los familiares de los fallecidos por la enfermedad y agradeció a los científicos y personal de la Salud que pusieron su talento y empeño en salvar miles de vidas dentro y fuera del país.
Destacó la resistencia de los cubanos, quienes batallan por mantener y perfeccionar el proyecto socialista con creatividad e iniciativas para salir adelante.
A la Fiesta de la Bandera, única de su tipo en el Archipiélago y que tiene ya 120 años de historia, asistieron José Ramón Monteagudo y Beatriz Johnson, primer secretario del Partido y gobernadora en la provincia, respectivamente, el Héroe de la República Antonio Guerrero, otros invitados y el pueblo santiaguero.