La esperanza de nuevo
Amanece el nuevo a?o, vieja convenci?n humana, con m?ltiples expresiones de esperanzadoras intenciones de mejora, de cambio y de renovaci?n. Al lado aparece la reiteraci?n de las lacras, dificultades y las mismas situaciones problem?ticas del d?a anterior, sin rubor ni sanaci?n milagrosa. Es ese fen?meno llamado vida humana. Por eso, por humanos, nos convence, nos gana la esperanza y no el desaliento.
A veces nos gana la esperanza en milagros. Siempre aceptamos el suceso anterior al imposible.
Con esta aceptaci?n vivimos y podemos continuar b?squeda afanosa, cansina y sin embargo necesaria y convencida de trabajar, actuar, empujar de la situaci?n actual, por peor que parezca, en la direcci?n hacia lo mejor. La felicidad del ?feliz a?o nuevo? no est? en alcanzar lo imposible, a modo de magia de cuento de hadas, sino en mantener el vigor por avanzar hacia el siguiente paso por dif?cil que se vea.
Nuestras calamidades p?blicas ah? est?n y resisten a desaparecer. Pandemia, desapariciones, violencia creciente, austeridad, inseguridad, pol?tica insuficiente y hasta tramposa tendr?n soluci?n en el largo plazo si el empe?o ciudadano se mantiene y crece. Las contradicciones de un poder aplicado de manera parcial y desde una sola mirada y sin di?logo abierto con otras miradas y otros poderes habr?n de matizarse, reducirse y permitir el mayor respeto a la diversidad. La legitimidad surge de los empe?os eficaces tejidos en la cotidiana convivencia de la libertad y las diferencias. El buen vivir no se logra con el disgusto por las propuestas y las acciones del otro sino por el apoyo permanente de todos a las diferentes opciones validas en tanto resuelvan problem?ticas y consigan una vida mejor para todos.
Lo nuevo de un a?o, aparte del n?mero y el calendario, puede estar en aceptar la validez de las opciones para crecer y mejorar planteadas desde el compromiso de las comunidades para avanzar en la resoluci?n de sus vidas y el cuidado de las acciones, incluso diversas, de otros y de otras comunidades. Incluso el bien de muchos no justifica el mal de pocos. El poder tiene en cuidar que se apliquen los cuidados de unos con otros entre las diferentes comunidades y sus acciones, su raz?n de ser poder. No en decidir el mal menor por raz?n de alguna idea preconcebida y parcial.
Con la esperanza en la mejor convivencia, feliz 2022 para todos.
Miguel Bazdresch Parada