Lacalle Pou admite que “se llegó tarde” a combatir los incendios
Foto: Twitter / Álvaro Delgado
El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, recorrió el sábado las áreas devastadas por los incendios forestales activos desde hace varios días, potenciados por una sequía galopante que no da tregua a pesar de aisladas lluvias que se suscitaron en el día.
Focos activos están quemando cientos de hectáreas desde el miércoles, pero el presidente y el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, decidieron esperar hasta el sábado para hacer acto de presencia.
En un helicóptero militar, ambos jerarcas ejecutivos recorrieron el litoral y ofrecieron una rueda de prensa posterior en la que admitieron que “se llegó tarde”.
“Lo importante que me decía la gente de Bomberos es la no afectación de vivienda, que no llegó a los poblados como se estaba esperando y que no hubo que lamentar ninguna pérdida humana”, dijo el presidente.
Los vecinos reclamaron más presupuesto y herramientas para combatir los incendios ahora y en el futuro. A esto, Lacalle respondió: “hablar ahora en el momento es un poco más complejo, pero notoriamente los vecinos nos pidieron un cuartelillo, más herramientas, más dotación. Es lógico, esta una zona forestal y de riesgo, sobre todo en determinadas temporadas”.
“Nos volvemos con algunas cosas pendientes. Para este caso se llegó tarde (…) vamos a tomarlo con calma y a tratar de hacer las cosas tratando de ser justos con los recursos que hay”, concluyó.
Crisis climática
Hasta el 31 de diciembre a las 20 horas, el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) había estimado que había al menos tres grandes áreas afectadas: Canelones, Río Negro y Paysandú.
En Canelones, el fuego en el Fortín de Santa Rosa fue catalogado como de interfaz urbano-forestal, y había afectado principalmente acacias, pinos y eucaliptos. Para ese día ya estaba en fase de liquidación, quedando pequeños focos activos donde bomberos y militares estaban laborando para apagarlo.
En Río Negro, según las estimaciones del Comité Departamental de Emergencias las localidades afectadas eran Algorta y Tres Bocas, pero ya estaban fuera de peligro para este 1° de enero. Bomberos y el Ejército trabajan con la Intendencia para mitigar el impacto en las empresas forestales que se vieron alcanzadas por las llamas.
La situación más compleja sigue siendo la de Paysandú. Según la información proporcionada por el Coordinador del Cecoed de ese departamento, la intensidad del humo dificulta que las aeronaves puedan sobrevolar las zonas afectadas y se estima que hasta el momento el número total de hectáreas afectadas asciende a 12.000.