2022
Diez asuntos dominar?n el a?o que empieza, seg?n ?The World Ahead 2022?, la edici?n especial de The Economist.
El primero es el dilema democracia/autocracia, marcado por la rivalidad entre China y EU en todos los frentes. Tambi?n, este a?o, en el orden pol?tico por el contraste que habr? en el oto?o entre las democr?ticas pero disfuncionales elecciones intermedias americanas y el ritual de eficacia y control autoritario que ser? el Congreso del Partido Comunista Chino.
Segundo asunto: la conversi?n de la pandemia en endemia, que podr? controlarse con vacunas y antivirales en el mundo desarrollado, pero no en los otros pa?ses, de modo que el coronavirus acabar? siendo manejable para los ricos y riesgoso para los pobres.
Tercer asunto: la inflaci?n, que crece en todas partes, por la interrupci?n de las cadenas productivas y la demanda insatisfecha de energ?a.
Cuarto: el futuro del trabajo, en un mundo que necesita menos oficinas y m?s productividad digital, y donde las mujeres, seg?n distintos estudios, pueden perder m?s que los hombres.
El quinto asunto es el control de las grandes empresas tecnol?gicas, ya iniciado por China, que les redujo a las suyas ganancias por un trill?n de d?lares y orden? a sus innovadores concentrarse en tecnolog?as profundas que den ventajas estrat?gicas y olvidarse del entretenimiento y el comercio.
Sexto: el auge de las criptomonedas, parte de un nuevo juego digital por el control de las finanzas globales.
S?ptimo: la pobre colaboraci?n internacional en el cambio clim?tico, pese a mareas, ciclones, incendios y discursos piadosos sobre el tema.
Octavo: la dificultad de viajar, la contracci?n del turismo, los negocios y la globalidad trashumante que conocemos. Un mundo m?s peque?o y encerrado.
El tema noveno es la nueva era espacial con actores privados y una carrera de ciencia ficci?n entre China y Estados Unidos.
D?cimo: la politizaci?n del deporte, con la celebraci?n de los Juegos Ol?mpicos en Pek?n y del Campeonato Mundial de Futbol en Qatar, que dar?n paso por igual a protestas y a propaganda pol?tica.
Sorprende y preocupa lo lejos que est?n todas estas tendencias de la conversaci?n p?blica mexicana y de las preocupaciones del gobierno.
Todo eso suena remoto entre nosotros, menos la puja, esa s? cotidiana y ubicua entre democracia y autocracia.
H?ctor Aguilar Cam?n
hector.aguilarcamin@milenio.com