En esta entrega hemos incluido las 30.745 hectáreas que corresponden a la sierra de Tramontana, situada en la isla de Mallorca (Baleares). Este impresionante sistema montañoso de 90 kilómetros de largo forma la columna vertebral de Mallorca y se extiende desde Andratx, en la parte suroeste, hasta el cabo de Formentor, en el extremo norte. La sierra está situada en el noroeste de la isla de Mallorca, su nombre proviene del viento tramontana del cual protege a la isla. Su principal altura es el Puig Mayor, con 1.445 metros, que es la montaña más alta de Mallorca, así como de las islas Baleares. La sierra es un ejemplo de la combinación de las culturas islámica y occidental y la capacidad del hombre para trabajar en armonía con el entorno natural. Los antiguos sistemas de riego de la época de la ocupación árabe todavía existen, así como las terrazas de piedra seca.
La sierra destaca por una importante flora endémica y de plantas singulares, conserva 65 de los endemismos descritos en el archipiélago balear y 65 de las plantas endémicas de Mallorca. Solo en la serra viven nueve especies de orquídeas y más de una decena de especies de helechos. El encinar, antiguo bosque autóctono, tiene en esta zona sus principales reductos y es el único refugio de árboles propios de climas fríos, como el tejo.
La fauna silvestre de la serra de Tramuntana es rica en endemismos, existiendo poblaciones de especies amenazadas como el águila pescadora o el buitre negro.
El endemismo más característico es el ferreret o sapillo balear. Existen 22 aves y tres mamíferos cazables. Por un lado, el conejo y la liebre como especies de caza menor y el boc balear como pieza de caza mayor; y por otra, toda una serie de especies de pluma: la perdiz, la codorniz y el faisán; diversas aves acuáticas, los patos (nueve especies diferentes), la focha y el gallinago (agachadiza); cuatro especies de zorzales, el estornino, la becada, la paloma torcaz, la tórtola turca y la paloma.
Caza con podenco y cetrería
Las tres especies cinegéticamente más importantes en las islas Baleares son la perdiz, el conejo y el tordo. También son cuantitativamente muy importantes la paloma torcaz y la becada. La liebre solamente se puede cazar con podenco ibicenco y cetrería.
En las sierras de Tramuntana y Levante, en Mallorca, y en una proporción minoritaria, habita la cabra salvaje mallorquina, boc balear, conocida como ‘fina’, la cual deriva de los primeros caprinos introducidos por el hombre en tiempos ancestrales. Se adaptaron a los ecosistemas insulares adquiriendo características propias, diferentes de cualquier otra cabra doméstica. Hay que remarcar que la cabra salvaje mallorquina o ‘fina’ únicamente se puede cazar en los 10 cotos con autorización expresa y que tengan un Certificado de Calidad de Caza Mayor, con precintos. Siempre tienen cuernos muy grandes, abiertos y en espiral en los machos; y en forma de arco, más pequeños, paralelos y no espiralados en las hembras. Presentan un color rojizo de fondo, y negro en la cruz, y los machos presentan barba. La caza se practica con rifle, con escopeta cargada con bala o con la modalidad tradicional de perros y lazo, la cual permite capturar el animal en vivo. Las fincas autorizadas para su caza suman un total de 7.000 hectáreas. Un espacio que no debemos dejar de visitar.
