Completada la red de economatos de Cáritas, que beneficia a más de mil familias
0
Al finalizar 2021 y tras la bendición del economato 'Virgen del Carmen' de Ocaña por parte del arzobispo de Toledo, Cáritas Diocesana de Toledo ha culminado la red de economatos del Proyecto COR_IESU que empezó hace dieciocho meses.
En este tiempo ha inaugurado 13 economatos, que junto a los cuatro que ya había antes de la emergencia (Beato Cardenal Sancha (que fue el primero) de Toledo; Papa Francisco, en Talavera; Teresa Manríquez, en Torrijos y Cardenal Cisneros, en Illescas, en total suman 17 economatos, permitiendo atender directamente a más de 1.000 familias en la archidiócesis de Toledo e indirectamente a unas 3.000 personas.
De los economatos de reciente creación siete de ellos (José Rivera, en Toledo; Santa Teresa de Calcuta, en Yepes; San Alberto Hurtado, en Seseña; San José, en Oropesa (que atiende a toda la comarca); Cristo de la Viga, en Villacañas, El Buen Samaritano, en Mora, y San Juan Pablo II de Madridejos ) son arciprestales.
Cáritas Diocesana de Toledo ha podido llevar a cabo la implantación de la Red de Economatos Cor IESU, en colaboración con las Cáritas Parroquiales y con la financiación de Caixabank, agradeciendo a la entidad bancaria el compromiso con las familias más necesitadas y contribuyendo así a cumplir el objetivo de hacer más digna la entrega de alimentos.
Cuando el equipo directivo de Cáritas Diocesana de Toledo, animado por Francisco Cerro, comenzó con este ambicioso proyecto en la Archidiócesis, lo hizo sabiendo que la forma de cubrir las necesidades básicas, entre otras el reparto de alimentos, debe hacerse desde el estilo de acompañamiento a las personas y cuidando lo más posible la dignidad de las personas que están sufriendo la situación de pobreza.
Los economatos permiten el acceso a productos de primera necesidad a familias con dificultades económiicasLos economatos son un recurso que permiten el acceso a productos de primera necesidad a personas y familias que tienen problemas y dificultades para llegar a fin de mes y que en todo momento están acompañados por voluntarios, previamente formados. En este sentido los economatos evitan el que se realicen filas y donde los participantes son los que eligen -en base a un presupuesto- qué es lo que quieren (alimentación o productos de higiene).
Asimismo destacar que las personas que utilizan el economato reciben también un aprendizaje pues con la ayuda de los voluntarios, muchas personas que carecen de ciertas habilidades sociales aprenden a gestionar un presupuesto para la adquisición de alimentos y en la elaboración de un plan de economía familiar.
En estos 18 meses el número de familias acompañadas se ha incrementado considerablemente, pues aunque muchas han encontrado trabajo los salarios son tan bajos que no les permiten el pago de suministros y en los casos en los que reciben el Ingreso Mínimo Vital no es posible cubrir todos los gastos de un hogar.
Los economatos han hecho posible la creación de un nuevo voluntariado, especializado en la gestión del economato, así como el acompañamiento a las personas que acuden a estos recursos.
Cáritas Diocesana de Toledo ha realizado un llamamiento a la colaboración de las empresas para que puedan realizar donaciones en especie que se distribuirán en la red de economatos, pudiendo de esta manera ayudar a mayor número de personas en la Archidiócesis de Toledo.