Miedos
Salud, dinero y amor son los tres grandes deseos de cada a?o nuevo. Y la realidad: la pandemia vuelve a repuntar; la pobreza crece y la inflaci?n supera con amplitud al crecimiento de la econom?a. Adem?s, el recuento de muertes violentas ya supera los 100 mil. ?As? o m?s interesante la llegada del 2022?
Nada m?s f?cil que dejarse seducir por el p?nico, o la negaci?n, ante ese ?cometa? ?por utilizar la met?fora de moda-- que se acerca al planeta y muy pronto, inexorablemente, nos aniquilar? a todos.
Aunque, pens?ndolo mejor, ?verdaderamente estamos entrando al fin de los tiempos?
Dec?a Borges ?no ?Jos? Luis?, el otro--, que el mundo de las noticias vive de hacernos creer que todos los d?as suceden cosas nuevas y/o extraordinarias. Ser? por los efectos del descanso navide?o, la buena comida y los abrazos propios de la temporada, pero me parece que en el ciclo que comienza tenemos suficientes razones para estar preocupados, incluso con miedo, pero no para dejarnos arrastrar por el p?nico. Veamos:
La pandemia. Dos millones 300 mil contagios diarios no son la mejor manera de iniciar el tercer a?o de una enfermedad mundial que oficialmente ha costado 5 y medio millones de vidas y le ha pegado personalmente a m?s de 300 millones de personas. El Covid-19 sigue siendo un desaf?o mayor para los pa?ses con poblaci?n vulnerable y sin acceso a sistemas de salud modernos. Tambi?n es cierto que la vacuna funciona y que la nueva variante del virus es mucho menos agresiva y muy dif?cilmente desbordar? la disponibilidad de respiradores en buena parte de los pa?ses.
La crisis econ?mica. En parte por la propia pandemia, la econom?a mundial se recupera a menor velocidad de lo deseado. En diversas regiones el retroceso en el combate a la pobreza extrema es muy claro. Sin embargo, es tambi?n evidente el avance en el uso de las nuevas tecnolog?as en la mayor?a de los sectores econ?micos. El trabajo a distancia, el uso de la rob?tica y la inteligencia artificial tendr?n un gran impacto en el aumento de la productividad de diversas sociedades.
Incluso en el creciente descontento social ante la abismal brecha que separa a los mega- privilegiados del resto de la poblaci?n puede ser le?do como una se?al positiva, en tanto representa una especie de despertar ante los reg?menes que han optado por ponerse el saco del ?Don?t Look Up?.
Abrazos y balazos. Si queremos ser honestos con nosotros mismos, es claro que las razones estructurales detr?s de la violencia criminal dif?cilmente desaparecer?n con la ingenuidad ?weberiana? de regresarle al Estado el monopolio de la violencia leg?tima. Tampoco con la simple moralidad religiosa. Al menos en el M?xico de las ?ltimas dos d?cadas, el explosivo crecimiento de la violencia ha estado directamente relacionado con dos mercados que resultan imposibles de desaparecer por decreto: el de las drogas il?citas y el de las armas de fuego.
Por supuesto que los r?os de sangre derramados durante los gobiernos de Calder?n, Pe?a y Obrador forman parte tambi?n de la disputa por el poder. Tal como ha sucedido en diversos lugares del mundo ?el Estados Unidos de Al Capone o de Joseph Kennedy, la Italia de la Cosa Nostra o de la Ndrangheta--, los grupos criminales atienen diversas ?demandas? ilegales de las propias sociedades y sus contradicciones profundas. Al final del d?a lo que los ?malos? buscan es integrarse al orden establecido. En una de esas, lo que estamos atestiguando en esta especie de ?pacto silencioso? entre autoridades y delincuentes es un nuevo reacomodo al interior de las ?lites. No ser?a la primera vez.
En cualquier caso, si algo nos ha ense?ado La Vida es a reconocer el valor de los instantes. En este despegue del 2022 nos enfrentamos al eterno reto de convertir crisis en oportunidades para que as?, nuestros miedos y deseos puedan transformarse en experiencias valiosas. Y a partir de ah?, podamos disfrutar mejor los peque?os-grandes privilegios ?instantes-- que a?n tenemos por delante.
cesar196311@gmail.com
Profesor de la UNAM