Hallan el cadáver atropellado de un camarero desaparecido a 15 km del lugar donde se encontró su coche

Se llamaba Iván Díaz Bustillo, tenía 19 años y no se sabía nada de él desde la madrugada del sábado al domingo cuando terminó su trabajo como camarero en Paradinas de San Juan (Salamanca). El joven desapareció tras sufrir un accidente de tráfico en la CL-610, entre su localidad natal y Peñaranda de Bracamonte. El domingo fue localizado su coche y esta tarde, alrededor de las seis, un conductor del tren que cubría el trayecto Salamanca-Madrid ha avistado un cadáver entre la carretera y la vía en la localidad abulense de Gimialcón a la altura del kilómetro 47 de la Nacional- 501. Según fuentes de la investigación se trata del joven desaparecido.

Las primeras investigaciones apuntan a que Iván murió atropellado por un convoy, dado el estado que presentaba el cuerpo, muy cerca de la vía, probablemente uno distinto al que conducía la persona que ha alertado al 112. No se sabe si sufrió un accidente fortuito o si murió al tratar de quitarse la vida.

El padre del joven, que había denunciado los hechos, aseguró horas antes mientras se le buscaba que estaba «desconcertado» y que Iván se dejó el móvil en casa.

El punto en el que ha aparecido está a quince kilómetros del lugar en el que el domingo a las seis de la mañana se halló su coche siniestrado sin ningún ocupante ni rastros que seguir.

Unas 200 personas de la comarca de Peñaranda de Bracamonte (Salamanca) llevaban dos jornadas buscando a su vecino. A esa búsqueda se sumaron agentes de la Guardia Civil apoyados por un helicóptero. Se estableció un perímetro y se buscó por zonas colindantes hasta que se ha comunicado el hallazgo esta tarde.

Fuentes del Servicio de Emergencias del 112 de Castilla y León confirmaron que una llamada recibida en la central procedente del gestor de infraestructura ferroviarias Adif alertaba de que el conductor de un tren había visto lo que parecía un cuerpo sin vida en el punto descrito. Hasta el lugar se dirigieron agentes de Policía Judicial de la Guardia Civil de Arévalo y de Criminalística para inspeccionar el lugar, así como el juez de guardia que ya ha ordenado el levantamiento del cuerpo, al tiempo que se avisaba a la familia de la víctima que tendrá que identificarlo.