Diez años de cárcel por mantener relaciones sexuales con una menor de 14 años y pagarle 50 euros

Felipe defendió en el juicio que no sabía cuántos años tenía la menor, pero el tribunal no le ha creído. Entre otras razones, porque el día antes de mantener relaciones sexuales en una playa de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra), la menor le había enviado al móvil una hoja con la lista de precios de sus servicios sexuales en la que, claramente, constaba su edad: solo tenía 14 años. La Audiencia de La Coruña le ha condenado a 10 años de cárcel por un delito consumado de abusos sexuales a una menor de 16 años.


Según el relato de los hechos que da por probados la sentencia de la sección sexta de la Audiencia Provincial de La Coruña –con sede en Santiago–, el acusado, que por aquel entonces tenía 37 años, llegó a pagarle a la menor alrededor de 50 euros para mantener relaciones sexuales. «No es creíble», concluye el tribunal, que el hombre no supiera cuántos años tenía la víctima. «Ha quedado claro que el acusado tenía conocimiento de la edad de la menor», dice la sentencia. Pero no solo eso: el ahora condenado también sabía «de su vulnerabilidad y de sus problemas psicológicos».


Al tratarse de una menor de 16 años –recuerda el fallo–, a efectos de esta tipología delictiva da igual si la menor quería o no tener relaciones. «Resulta irrelevante un posible consentimiento en mantener ese tipo de relaciones, toda vez que por debajo de ese límite legalmente previsto se considera el menor con una voluntad carente de la necesaria formación para poder ser considerado libre y, aunque acceda o sea condescendiente con el acto sexual, no determina, en forma alguna, la licitud de este», argumenta el tribunal en su sentencia. Un fallo en el que, además de la mencionada pena de cárcel, el tribunal impone al acusado siete años más de libertad vigilada y su inhabilitación, durante cinco años, para cualquier profesión u oficio que implique contacto regular y directo con menores. Tampoco podrá acercarse o comunicarse con la víctima durante 18 años.


Un mensaje incriminatorio
Ocurrió en mayo de 2017. El acusado se encontró con la menor en una calle de Santiago y la invitó a subir a su coche. Intercambiaron los números de teléfono y, aquella misma tarde, la llamó para verse y mantener relaciones sexuales. Fue entonces cuando la menor le envío la lista de precios de sus servicios sexuales, donde constaba su edad y características físicas.


Quedaron de verse al día siguiente y la llevó en su coche hasta una playa de Vilagarcía para mantener relaciones por dinero. También durante el trayecto, la víctima le dijo la edad que tenía y hasta el curso y el centro en el que estudiaba. Acabaron manteniendo relaciones sexuales en la playa. Luego, el acusado pagó 50 euros a la víctima por los servicios.