Retrasar la hora de inicio de las clases en el colegio ayuda a los padres a dormir mejor
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cuando los colegios comienzan sus clases una hora más tarde de lo habitual, según un estudio, que ha revelado que los padres con niños en primaria que tienen las clases una hora antes de lo habitual no se han visto afectados por dicho cambio.
La investigación, que se ha publicado en la revista 'Sleep Health', ha sido realizada conjuntamente por el hospital Salud Judía Nacional (Colorado, Estados Unidos) y el Distrito Escolar de Cherry Creek (CCSD), para examinar el impacto de ajustar los horarios de inicio del distrito escolar, con las escuelas primarias comenzando una hora antes, mientras que las escuelas secundarias comenzaron 70 minutos más tarde.
«Sabemos que los adolescentes tienen falta de sueño. Sabemos que las horas de inicio temprano de la escuela son un factor importante que contribuye a ello, pero los niños no viven en un vacío; viven dentro de un sistema familiar muy complejo. Entonces, era importante observar el sueño de los padres y cómo este cambio de política afectó a toda la familia«, ha asegurado la psicóloga pediátrica del hospital, Lisa Meltzer.
De esta manera, los padres de los estudiantes de la escuela primaria cambiaron la hora de dormir y la hora de despertarse un poco antes sin ningún impacto significativo en la duración del sueño. Por el contrario, los padres de los estudiantes de secundaria no se quedaban despiertos más tarde en la noche pero podían dormir más tarde en la mañana con las horas de inicio más tardías.
«Para algunos padres, fueron solo nueve o 10 minutos, pero para otros, fue hasta 25 minutos por noche. En el transcurso de la semana, incluso 10 minutos por noche pueden sumarse y convertirse en casi una hora extra de sueño por semana», ha añadido Meltzer.
Los padres encuestados que han notado el cambio horario han afirmado que les ha permitido tener una rutina más fácil. Los expertos reconocen que existen desafíos para cambiar las horas de inicio de la escuela, como los autobuses escolares y los horarios de actividades extracurriculares.
«Tres de cada cuatro adolescentes en Estados Unidos en este momento duermen menos de siete horas por noche, y la hora de inicio temprano de la escuela es uno de los principales factores que contribuyen. Sabemos que la falta de sueño está asociada con varios problemas de salud, incluida la obesidad y la presión arterial alta, y está muy fuertemente asociada con problemas de salud mental, como depresión y ansiedad. También afecta su capacidad para prestar atención y aprender en la escuela, lo cual es fundamental para que los niños tengan éxito«, ha subrayado Meltzer.