¿Qué pasará con los clientes con cuentas, créditos o tarjetas de Citibanamex?

Los clientes y los servicios bancarios que reciben no serán afectados tras la venta de la filial mexicana Citibanamex, aclara directivo.

Tras el anuncio hecho por Citi de que venderá a su filial mexicana Citibanamex, los clientes del banco no se verán afectados por este proceso, afirmó Alberto Gómez Alcalá, director corporativo de desarrollo Institucional, estudios económicos y de comunicación del Grupo Financiero Citibanamex.

En reunión virtual con medios para aclarar las dudas generadas por el anuncio hecho de que Citi venderá todo el negocio minorista que incluye por mencionar algunos las carteras crediticias de consumo y de familias, la infraestructura física como sucursales e inmuebles históricos, la Afore, y a aseguradora entre otras áreas, aclaró que la operación no afectará a los clientes actuales ni futuros.

“La instrucción precisa es de que ningún cliente se vea afectado, que sigamos haciendo exactamente lo mismo; el objetivo último que aquí nadie se vea afectado, los clientes van a seguir siendo atendidos normalmente, cotidianamente, sin que pase nada y es un objetivo prioritario para nosotros que nadie se vea afectado en sus operaciones normales”.

Por ello, quienes buscan contratar algún producto financiero, tarjetas o hipotecas, por ejemplo, podrán hacerlo sin problema, ya que el negocio sigue activo y en operación normal, por lo que dijo no pasará nada en ese tema de operación cotidiana del negocio bancario de Citibanamex.

“A esos clientes que tengan una hipoteca, una tarjeta, etcétera, por supuesto que lo vamos a seguir atendiendo, se vende esa parte con la marca del Banco Nacional de México, de Banamex, Citi se queda con la parte de clientes institucionales”.

El anuncio de la venta, no tiene ninguna implicación en las cuentas de los clientes actuales, ya que a diferencia de una quiebra o intervención bancaria, en donde sólo se regresa lo que el seguro de depósito avala, en esta transacción, el cliente sólo verá un cambio en el nombre de la institución o en sus contratos con el nuevo nombre del que adquiera el banco, por lo que no es necesario cambiarse de banco ni retirar los recursos.

Al ser también una venta, la cartera pasa tal cual al nuevo dueño, por lo que los créditos siguen sin cambio alguno y deben continuar con los pagos a tiempo, ya que la deudas contraídas no desaparecen.