Aniversario del fallecimiento de Julio Scherer (I)
Elenita Guerra: siempre atenta. Dilecta y amable. Servicial, vigilante, compa?era con presteza, durante a?os, meses, horas y minutos al lado del quehacer y trabajo period?stico de uno de los diez mejores periodistas en espa?ol de Iberoam?rica, fue m?s que su brazo derecho. Para m?, sin duda, fue el propio ?lter ego de Scherer. Me la present? el propio donJulio y de ah? en adelante nos hicimos amigos y c?mplices. Le llamaba, principalmente, martes o mi?rcoles y me dec?a: ?V?ngase tal d?a a tal hora?. Y as?, sin cita, llegaba a las instalaciones de la revista (don Julio, por afecto y cari?o me nombr? colaborador especial de Proceso, no sin antes hacerme pasar la prueba: ir a Ciudad Obreg?n a conseguir entrevistar a un sacerdote local cat?lico que gan? un amparo para votar y ser votado por su electorado, advirti?ndome desde el jueves que en la portada de la revista se anunciar?a ya la entrevista. La consegu? y la envi?. Regres? a la Ciudad de M?xico y se public? el domingo sin agregar o cambiar ning?n punto o coma. Sab?a que hab?a pasado la prueba).
Al llegar afuera del despacho de don Julio, Elenita Guerra -cuando lo cre?a conveniente-, me hac?a la se?a y me introduc?a a la oficina del director, quien refunfu?ando me espetaba: ?Ya viene usted a molestar, otra vez, sin cita?, y esperaba hasta que ?l me hiciera pl?tica o, sin hacerme caso alguno, se marchaba, con la sonrisa y despedida afectuosa de ella, pensando los dos ya en la pr?xima visita y que ahora si se pudiera realizar.
En el reportaje central del n?mero pasado ?Anne Marie? Mergier, corresponsal de este semanario en Par?s, rememora a Julio Scherer, director fundador de Proceso, quien muri? el 7 de enero de 2015 y con quien mantuvo una estrecha relaci?n basada en la amistad entra?able, el intenso debate intelectual y la pasi?n compartida por el periodismo?, se se?ala en la introducci?n al recuerdo y escrito de la corresponsal en Europa, desde la capital francesa.
?Cuando me hablaba de los males end?micos que gangrenan a M?xico, su voz llegaba a temblar de coraje, los rasgos de su rostro se tensaban, frunc?a el ce?o, sus manos se crispaban. Su cuerpo hablaba tanto como su voz. En realidad, sufr?a. M?xico le dol?a?. Anne Marie? Mergier, corresponsal de este semanario en Par?s, recuerda a Julio Scherer Garc?a, director fundador de Proceso, quien muri? el 7 de enero de 2015 y con quien mantuvo una estrecha relaci?n basada en la amistad entra?able, el intenso debate intelectual y la pasi?n compartida por el mismo oficio: el periodismo.
En esa rememoraci?n hemos tomado unos fragmentos de Anne Marie, que nos muestran algunos rasgos de esa profesional y humana relaci?n que sostuvieron: ?En febrero de 1977 don Julio hizo mucho m?s que abrirme la puerta de Proceso. En verdad me ayud? a dar sentido a mi vida (?) Cuando me hablaba de los males end?micos que gangrenan a M?xico nunca lo hac?a de manera abstracta. Su voz llegaba a temblar de coraje, los rasgos de su rostro se tensaban, frunc?a el ce?o, sus manos se crispaban. Su cuerpo hablaba tanto como su voz. En realidad, sufr?a. M?xico le dol?a. El estado del mundo lo apasionaba, lo excitaba intelectualmente, lo indignaba, lo enojaba, pero no le dol?a personalmente como le dol?a M?xico. Ten?a una relaci?n f?sica, a flor de piel, sensual con M?xico. No perdonaba a quienes no respetaban la dignidad de M?xico?.
V?ctor Bacre Parra