La cuarta ola lleg? con fuerza
La verdad es que era previsible: los epidemi?logos hab?an alertado del comportamiento de la nueva variante ?micron. Tan contagiosa como el sarampi?n, aunque se desconoc?a a?n su letalidad. Ahora ya lo sabemos. La combinaci?n entre posadas, Navidad, A?o Nuevo y reuniones familiares tiene nuevamente saturados los hospitales p?blicos y privados.
Pero esta vez no son las ?reas de cuidados intensivos o las camas de ventilador donde se refleja la dureza con la que ha pegado la cuarta ola de contagios por covid. No. Ahora son los consultorios del primer nivel de atenci?n, el m?dico familiar, pues, tanto de la instituci?n de seguridad social, sea IMSS o Issste, as? como los consultorios habilitados en las cadenas de farmacias de medicamentos gen?ricos.
Y tambi?n los laboratorios, sean estatales o privados. En esta ocasi?n ya todos tenemos un familiar o amigo cercano que ha resultado positivo a covid. O al menos ha sido diagnosticado con gripe o influenza, si es que se corri? con suerte de tener acceso a atenci?n m?dica.
Y es que, salvo en el caso de quienes trabajan y requieren el justificante m?dico para efectos del pago de subsidio por incapacidad, de poco va sirviendo ya mantener la metodolog?a de diagnosticar todos los casos posibles para seguir tomando el pulso de la pandemia.
Parece ser que est? cercano ya el momento en que el coronavirus sea una enfermedad respiratoria end?mica, estacional, con sus picos en ciertos meses muy identificados del a?o.
Entonces pasaremos de un sistema de registro universal, contabilizando todos los casos y habremos de transitar a una vigilancia epidemiol?gica de tipo centinela, como la influenza. De otra manera no alcanzar?n las pruebas ni habr? t?cnicos suficientes ni m?dicos que se den abasto, como ya lo empezamos a ver.
Lamentablemente a dos a?os de la pandemia, parece que poco se ha aprendido en mantener las medidas preventivas para mitigar el impacto del covid y romper las cadenas de contagios. Parece ser que cada enero ser? una estampa diferente de la crisis sanitaria por la situaci?n pand?mica que atravesamos en el pa?s.
Mientras tanto, no queda m?s que observar las recomendaciones repetidas hasta el cansancio y esperar que las campa?as de vacunaci?n sigan sumando a la contenci?n de la pandemia. El regreso a clases y La Feria de enero en la ciudad suponen en s? mismas un reto. Ah? sabremos si estamos a la altura de la nueva normalidad.
Mario A. Arteaga
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