La sexta ola del coronavirus golpea con fuerza en las prisiones de la Comunidad Valenciana
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[Así está el riesgo de propagación del coronavirus en las principales ciudades de la Comunidad Valenciana]
Según detalla el sindicato ACAIP UGT, hasta un total de 185 internos se han contagiado de Covid-19 en las últimas semanas, mientras que 600 se encuentran en cuarentena. Asimismo, especifica que más de 140 trabajadores han resultado positivos, por lo que el funcionamiento de los centros penitenciarios «se encuentra muy tensionado», lo que supone «una gran presión añadida».
La alianza sindical apunta que «se están teniendo que habilitar sobre la marcha departamentos que se encontraban cerrados por falta de personal» y que «ello supone reducir el número de funcionarios que prestan servicio en cada uno de los módulos», lo que supone «un riesgo para ellos y para los internos».
Por este motivo, ha presentado una serie de propuestas que por el momento no han sido atendidas por las diferentes administraciones. La primera de ellas obedece a acelerar la vacunación contra el Covid-19
de los trabajadores penitenciarios, «para evitar que sigan siendo vectores de entrada del virus en un medio cerrado como las prisiones». Además, piden que la inoculación de las dosis de refuerzo se realicen, siempre que sea posible, en las propias prisiones para no sobrecargar los puntos de vacunación.
Asimismo, solicitan volver a implementar los horarios comprimidos para el personal vigentes hasta el 31 de octubre y poner a disposición de los trabajadores con síntomas los test diagnósticos que poseen los centros, que por el momento solo se utilizan para los internos.
En el centro penitenciario de Picassent (Valencia), la cifra de internos contagiados supera los ochenta mientras que más de 485 están en cuarentena y veinte a la espera de las pruebas. Igualmente, hay 28 trabajadores positivos y seis en aislamiento domiciliario.
En Albocàsser (Castellón), la cifra de internos y trabajadores contagiados de coronavirus asciende a 96 y 34 respectivamente, mientras que en Villena (Alicante) se cuantifican cincuenta empleados y cuatro presos con la enfermedad.