El examigo íntimo de José Luis Moreno alude al covid para evitar el 'paseíllo' en el juzgado
El que fuera amigo íntimo de José Manuel Moreno se ha sumado a la lista de imputados que aluden a la pandemia para evitar el 'paseíllo' en los tribunales. El culturista checo Martin Mester se ha dirigido a la Audiencia Nacional apenas días antes de tener que comparecer en el caso Titella, para solicitar que retrase unas semanas la cita judicial. El magistrado le convocó para el martes 18 de enero pero el actor busca dilatar al menos un mes esta declaración en calidad de imputado.
Al respecto Mester explica que, ante el pico de contagios de la variante Ómicron y "por razones de elemental prudencia", convendría suspender esta declaración. En su escrito remitido al Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, al que ha tenido acceso Vozópuli, el culturista explica que, pese a esta propuesta, sigue estando a disposición del juzgado que le investiga por integrar presuntamente una red a gran escala dedicada a la estafa bancaria yal posterior blanqueo de capitales.
"Como conoce este juzgado, mi representado tiene su domicilio en la República Checa, razón por la que, atendiendo a las actuales circunstancias de crisis sanitaria provocada por el Covid 19 y su agravamiento en las últimas semanas con motivo de la variante Ómicron, planteamos la posibilidad de que posponga la declaración de mi mandante durante un tiempo prudencial", recoge.
Planteamos la posibilidad de que posponga la declaración de mi mandante durante un tiempo prudencial. Acaso un mes, a la espera de la mejoría de la actual pandemia
El escrito se presentó el pasado 12 de enero, apenas seis días antes de que tenga que comparecer, para explicar no solo sus vínculos con las sociedades de José Luis Moreno, sino también los detalles relacionados con la venta de una mansión en Praga. Tal y como avanzó este diario, la Policía Judicial acreditó en un oficio el pasado mes de noviembre que Mester poseía una vivienda en la capital checa pero que la vendió en agosto del año pasado, semanas después de la detención de José Luis Moreno.
Una venta bajo sospecha
Los agentes recurrieron a la Europol para conocer todos los detalles de este inmueble después de que el inversor argentino Alejandro Roemmers informara de la existencia de esta propiedad. El magnate solicitó al juzgado que embargase esta casa así como las acciones que posee Moreno en la sociedad que ambos comparten. Al respecto argumentó que estaba siendo víctima del productor y que sospechaba que estaba desviando a sus sociedades parte de una cantidad millonaria prestada por un negocio conjunto.
En concreto, el empresario asegura que el humorista habría desviado parte de los 35,2 millones de euros que le prestó para financiar una producción cinematográfica sobre la vida de San Francisco de Asís. En su duro escrito pidió el embargo de las acciones que su hasta entonces socio poseía de Dreamlight (por el bloqueo al que la estaba abocando) y de otras mercantiles vinculadas a la trama como Kulterperalia o Youmore. En esta última figuraba como administrador único el culturista checo.
Sociedades a su nombre
El magistrado accedió a las pretensiones del empresario argentino y pidió información de la casa. La Interpol acreditó que, efectivamente, se empleó Youmore para adquirirla en agosto de 2020. Un año después, el checo se deshizo del inmueble. Sin embargo, esta operación podría acarrearle problemas ante la Justicia ya que se produjo apenas un mes después del estallido de la causa en la que se detuvo a medio centenar de personas en varios puntos de España y cuando, por tanto, ya estaba bajo el foco de la Justicia.
La Policía informó también al juzgado de que la vivienda acumulaba deudas (como así reconoció Moreno en las escuchas interceptadas) y que las mismas fueron asumidas por el nuevo comprador. De este modo, Mester solo logró ingresar un excedente de 170.964 euros en una cuenta en Chequia, aunque la casa estaba valorada en poco más de medio millón de euros. A falta de conocer si el magistrado accede a la petición de Mester y retrasa unos días su interrogatorio, el que sí pretende tomar la palabra es el propio Moreno. El productor insiste en que se le cite a declarar para poder explicarse por su papel protagonista en esta causa en la que se estima un desfalco de 85 millones de euros.
Moreno, pendiente de declarar
Ni el magistrado ni la Fiscalía se oponen a que comparezca en sede judicial después de que en su primera visita ante el juez, tras su detención, prefiriera guardar silencio. El humorista compareció en la Audiencia Nacional a comienzos de julio, si bien se acogió a su derecho a no declarar dado a que la causa estaba entonces bajo secreto de sumario. El instructor del caso Titella decidió dejarle en libertad aunque sujeta al pago de una fianza récord de 3 millones de euros que luego convirtió en hipotecaria. Además, le retiró su pasaporte, le prohibió salir de España y le impuso comparecencias semanales en el juzgado.
Cerca de medio año después, la defensa de Moreno ha pedido turno de palabra y ha solicitado, además, una rebaja de esta cuantía. Según explica, tiene arraigo en España, su familia reside aquí y carece de fondos en el extranjero, lo que reduciría drásticamente el riesgo de fuga. La Fiscalía se opuso alegando que se habían reforzado los indicios de criminalidad en este medio año de investigación, si bien finalmente el juez accedió parcialmente al reclamo de Moreno y le rebajó la caución a dos millones de euros. Al respecto explicó que había cumplido con las obligaciones impuestas aunque le mantiene la prohibición de que pueda abandonar el país.