Una médico a bordo del avión de Air Maroc dijo que había que aterrizar en 15 minutos o el enfermo podría morir

PALMA, 14 (EUROPA PRESS)

Una médico a bordo del avión que el pasado noviembre protagonizó un grave incidente en el aeropuerto de Palma advirtió a la tripulación de que había que aterrizar en 15 minutos como máximo, o un pasajero, que supuestamente sufría una crisis diabética, podría morir.

Así lo ratificaba este jueves en el Juzgado la tripulación del avión de Royal Air Maroc, declarando como testigos por videoconferencia desde Marruecos.

Se trata del episodio que un viernes de noviembre tuvo cerrada durante cerca de cuatro horas la operativa en el aeropuerto, cuando presuntamente varios jóvenes marroquíes simularon una emergencia médica para escapar y entrar en España de forma irregular. Se les investiga por presuntos delitos de sedición, favorecimiento de la inmigración irregular y desórdenes públicos.

Este jueves declararon, en la pieza que instruye un Juzgado de Palma, el comandante, el jefe de cabina y dos azafatos. Según han informado a Europa Press fuentes próximas al caso, relataron que cuando el avión sobrevolaba el mar entre Alicante e Ibiza --tras partir de Marruecos rumbo a Turquía--, un pasajero comenzó a encontrarse indispuesto y, como es habitual en estas situaciones, por megafonía se preguntó si había algún médico a bordo.

En ese momento se presentaron dos personas que se identificaron como médicos, uno de ellos una mujer que fue quien atendió al supuesto enfermo. El sobrecargo del vuelo testificó que vio en primera persona que la médico practicaba una prueba de glucemia al paciente después de que éste dijera que era diabético, y que la prueba dio como resultado niveles altos de azúcar en sangre.

Por ello, según estos testigos, se decidió aterrizar de emergencia en Palma porque la médico había informado a la tripulación de que era una situación crítica de vida o muerte. De hecho, advirtió de que tenían unos 15 minutos para aterrizar.

El comandante señaló que evaluó las posibilidades y consideró que, por cercanía y por las características del aeropuerto, el aterrizaje en Palma era la opción más conveniente. Una vez en tierra, una ambulancia acudió para atender al afectado y aún transcurrió una hora hasta que se produjo la estampida.

Siguiendo con el relato de los trabajadores del avión, en ese tiempo, la tripulación se dio cuenta de que una de las puertas de emergencia había sido manipulada, ya que se había encendido una luz indicativa de que la puerta se había abierto. Llamaron a un técnico que acudió para examinar la puerta y colocar un precinto de seguridad.

Mientras, un grupo de pasajeros iba agitándose y exigiendo continuamente que les dejasen salir a fumar. Según la tripulación, habían dejado la puerta abierta pero la razón fue que había personal entrando y saliendo, como el técnico de la puerta o los sanitarios.

Al cabo de una hora desde el aterrizaje es cuando se produjo la estampida de una veintena de jóvenes marroquíes que salieron huyendo por las pistas. La tripulación explicó que al principio no tuvieron miedo real por una posible revuelta, y que no recibieron amenazas, pero que en el momento álgido sí llegaron a temer por su integridad física. Recibieron empujones durante la salida del grupo; una trabajadora, de hecho, cayó al suelo y resultó lesionada en un hombro.

Por otra parte, los tripulantes no declararon que viesen a los jóvenes hablando entre sí, más allá de que pedían constantemente que les dejaran salir a fumar.

DEVOLUCIÓN DE DOS PASAJEROS POR LA GUARDIA CIVIL

Otro aspecto que se trató en las declaraciones de este jueves fue la devolución de dos pasajeros por parte de la Guardia Civil. Cabe señalar que, en el momento en el que se produjo la salida de los pasajeros, no había fuerzas de seguridad en la zona.

La tripulación confirmó que la Guardia Civil trajo a dos pasajeros que habían salido del avión y que habían sido interceptados en tierra. Los trabajadores de la compañía aérea declararon este jueves que esto ocurrió pasadas unas dos horas y que los agentes dijeron en ese momento que uno de estos pasajeros estaba por la terminal.

Las defensas consideran esto una devolución 'en caliente'. La Guardia Civil, por su parte, sostuvo en un informe que estas personas no habían tratado de huir sino que habían salido a fumar y estaban desorientadas.

Estos dos pasajeros fueron detenidos por la policía marroquí al regresar a Casablanca.

PLAN ORQUESTADO EN FACEBOOK QUE COINCIDE CON LOS HECHOS

Cabe recordar que se investiga si el incidente responde a un plan para entrar ilegalmente en Europa, orquestado a través de un grupo marroquí de Facebook en el que se describía un modus operandi que coincide plenamente con los hechos ocurridos en Mallorca.

El plan, para el que se buscaban voluntarios en la red social, consistía en tomar un avión rumbo a Turquía y comenzar a insinuar un problema médico cuando la aeronave sobrevolase España, para forzar un aterrizaje de emergencia. Los jóvenes marroquíes comentaban en Facebook que les llevarían a una terminal en la que no habría policía, de manera que no podría impedir que huyeran.

Los médicos de Son Llàtzer que atendieron al pasajero que había provocado la emergencia médica no apreciaron signos de ninguna patología urgente. Otro joven que salió del avión como acompañante en la ambulancia trató de escapar del hospital.

La Policía detuvo en un primer momento a una docena de personas, de un total de 25 que huyeron del avión. Posteriormente se han producido nuevas detenciones en diferentes municipios de Mallorca y quedan cuatro personas por localizar --aunque se tiene constancia de que al menos dos abandonaron la isla en un ferry a Barcelona--. Todos los detenidos se encuentran en prisión.

VOLCADO DE LOS MÓVILES

La Policía trabaja en el volcado de los teléfonos móviles que llevaban consigo los arrestados, para investigar las posibles conexiones entre todos y el grupo de Facebook.

Uno de los jóvenes marroquíes huidos publicó un mensaje en Facebook horas después del altercado, explicando que estaba huyendo de la Policía en Mallorca después de abandonar el aeropuerto.

"Chicos, todavía estoy mareado en España. La Policía desde la mañana nos persigue en el bosque y dispara contra nosotros con balas de goma. Mi teléfono está a punto de apagarse, tengo un 1 por ciento de batería", publicó.