Alemania elimina las cuarentenas para los vacunados con tercera dosis
El parlamento alemán ha dado luz verde hoy (viernes) a la nueva normativa de cuarentenas, que libera a los vacunados con la tercera dosis y reduce de 14 a 10 días para el resto en caso de infección. Para los 'contactos directos' con un infectado que no estén vacunados con la tercera dosis, la cuarentena puede terminar si en el quinto día un test da resultado negativo. El Bundestag ratifica así la decisión del gobierno de Olaf Scholz, defendida en el plano por su ministro de Sanidad,
Karl Lauterbach, que ha alegado la «necesidad de evitar colapsar determinados sectores laborales esenciales por falta de personal», debido a que la variante Ómicron está llevando a un alto nivel de infecciones que multiplica los empleados en cuarentena. En un discurso ante el Bundesrat, Lauterbach ha descrito cómo cree que se desarrollará la pandemia en los próximos meses: «Tenemos los medios para terminar en gran medida con la pandemia en Alemania, no todos los países tienen esta oportunidad, pero en esa batalla es fundamental la tercera dosis». «En general, dada la menor gravedad de la variante Omicron, se podría se podría inferir que el Covid-19 ahora se parece más a la gripe, pero ese definitivamente no es el caso», ha prevenido, «sobre todo, porque un gran número de nuevos contagios supone una pesada carga para el sistema sanitario. La mortalidad en Alemania aún no está determinada y tenemos una edad promedio comparativamente alta en la población, con demasiadas personas en este grupo que no están vacunadas». «No hemos llegado al pico de la cantidad de casos», ha señalado, «hay quienes consideran que Omicron es el último capítulo de la pandemia, tal vez uno de cada cien, pero el hecho es que la pandemia continúa».
Un 72,5% de la población alemana ha sido vacunada con las dos primeras dosis, mientras que un 45,9% ha recibido ya la tercera, según los últimos datos del Instituto Robert Koch. El canciller Scholz se enfrenta a una deficiente tasa de vacunaciones, pero presume de que «somos el país europeo que más rápidamente está aplicando la tercera dosis». La Comisión Permanente de Vacunación (Stiko) ha emitido ya la recomendación oficial para vacunar a los adolescentes a partir de los 12 años de edad también con esa tercera dosis, al menos tres meses después de haber recibido la segunda. El presidente de Stiko, Thomas Mertens, rechaza sin embargo la obligación general de vacunación que el canciller Scholz quiere llevar al parlamento. «Divide a la sociedad, hay demasiada presión», ha dicho, asegurando que confía «en la eficacia de una mayor persuasión y educación sobre la vacuna». «Una vacuna obligatoria no necesariamente logrará el objetivo previsto», ha reconocido, al tiempo que se pregunta: «¿Qué haces con los que se niegan? Muchas de esas personas probablemente no se dejarían influir por una multa. Además, incluso una vacunación rápida no puede romper la ola de corona actual». «No decidimos sobre la base de opiniones, sino sobre la base de una evaluación cuidadosa de todos los datos y conocimientos disponibles», ha justificado su discrepancia con el deseo político de legislar la vacuna obligatoria, «Alemania se permite el lujo de tener un panel independiente de expertos que hace recomendaciones sin tener en cuenta los intereses de la política o la industria farmacéutica. Lo que Stiko decide no conviene a todo el mundo, pero hay una gran diferencia entre la evidencia y la verdad sentida». El ministro Lauterbach, respecto a la vacuna obligatoria, ha dicho que «soy alguien que no culpa a los no vacunados, deben ser tratados de la misma manera que los vacunados. Es un imperativo de nuestro humanismo. Pero si todos dijeran que están sanos y no necesitan vacunarse, sería imposible luchar contra el virus».
Este debate tiene lugar en Alemania mientras el RKI reporta datos récord de incidencia y nuevos contagios de la variante Ómicron, que ya es la dominante en su territorio. La incidencia acumulada subió hasta los 470.6 nuevos casos por cada 100.000 habitantes en siete días y las nuevas infecciones alcanzaron su tercer máximo diario consecutivo, con 92.223 en las últimas 24 horas. La cifra de casos activos se sitúa en unos 805.400. La cifra de muertos con o por covid-19 en las últimas 48 horas ascienda a 286, frente a las 264 de hace una semana. «Tras el retroceso momentáneo hacia finales de 2021 de las cifras de contagio, de las evoluciones graves de la enfermedad y de muertes durante la cuarta ola, ahora ha comenzado en Alemania, con la circulación dominante de la variante Omicron, la quinta ola de la pandemia», señala el RKI en su informe semanal.