Fin al periplo judicial de José Luis Sáez
Una denuncia dirigida al Consejo Superior de Deportes, presidido entonces por Miguel Cardenal, derivó en una auditoría externa de las cuentas de la FEB en la que aparecieron indicios de delito. Supuesta apropiación indebida que el dirigente ha terminado por admitir hace unos días, aceptando una condena de un año de cárcel y una multa de cuatro meses y medio a razón de 25 euros diarios. Se reafirma así el acuerdo liderado por la Fiscalía, al que se sumó también finalmente la Federación. En un principio, Anticorrupción pedía para el extremeño cuatro años de prisión y una indemnización de 136.885 euros que debía ir destinada a la FEB por haber cargado gastos personales a la entidad.
Según la auditoría, Sáez habría pagado con la tarjeta de la federación productos ajenos a su actividad de presidente como comidas privadas, copas, puros y viajes, entre otros conceptos.
Junto a él estaba acusado también el exdirector económico de la FEB, Luis Giménez Martínez, para el que la Fiscalía Anticorrupción pedía un año y nueve meses de prisión y una multa de seis meses a razón de 50 euros diarios y que finalmente ha acabado aceptando una condena de seis meses de cárcel y 2.250 euros de sanción administrativa.
Los dos acusados acudieron a principios de esta semana a la Audiencia Provincial de Madrid para reconocer los hechos, condición exigida por la ley para que el acuerdo con la Fiscalía fuera aceptado, poniendo fin a una pesadilla de seis años que comenzó poco después del Eurobasket 2015.
En todo este tiempo, José Luis Sáez ha vivido alejado de los medios de comunicación, centrado en la defensa de una inocencia que no ha podido probar de manera global. «Hoy he tomado la decisión más importante de mi vida. He luchado hasta donde mis fuerzas han podido. Mi familia, mi salud y mis amigos me recomendaban una salida a un bucle que me consumía. He apostado por vivir. Apartir de mañana quiero rellenar el lienzo en blanco de mi vida», reconocía el exdirigente en sus redes sociales poco después de la aceptación de su condena.