Formas diferentes y más juveniles
BAYAMO, Granma.— Tenemos que escuchar a todos los sectores, intercambiar con cada grupo etario, pero fundamentalmente atender a los jóvenes, que son la garantía del presente y del futuro de la Revolución.
Esta idea, expresada en Bayamo por Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y Secretario de organización y política de cuadros del Comité Central del Partido, reforzó una vez más la necesidad de saber cómo piensan y actúan las nuevas generaciones en un escenario signado por los intentos imperiales de cautivar a los jóvenes por diversas vías.
En la asamblea municipal del Partido de la Ciudad Monumento, el dirigente expresó que en las actuales coyunturas es preciso cambiar las maneras en que se rememoran las fechas históricas, se realizan actos políticos o se desarrollan ciertas reuniones (incluyendo las de padres y madres en las escuelas), y esos nuevos modos requieren huir de la formalidad y generar emociones y sentimientos.
Debemos pensar cómo rememoramos y enseñamos la Historia de forma creativa, en función de defender la Revolución por la cual se ha derramado tanta sangre y se han perdido tantas vidas, expresó Morales Ojeda al intervenir en la reunión, última de su tipo en la provincia de Granma.
El miembro del Buró Político se preguntó si la discusión de un documental, una película o la presentación de un libro no pueden convertirse en métodos interesantes para provocar el debate y llegar a la conciencia de los ciudadanos.
Asimismo, señaló que las interioridades del pasado deben conocerla todas las generaciones de cubanos, especialmente las más nuevas, aunque enfatizó que el trabajo político-ideológico no va solo dirigido a los bisoños.
«No se trata de dejar de hacer lo que ha resultado efectivo, pero hay otros elementos que necesitamos incorporar a partir de las nuevas tecnologías y sobre todo teniendo en cuenta que nos están haciendo una guerra simbólica y debemos responder defendiendo nuestros símbolos» expuso.
Morales Ojeda puso como ejemplo el homenaje realizado a Fidel por la compañía infantil La Colmenita, que caló en el corazón de muchos cubanos.
También dijo que ciudades tan históricas como Bayamo, fragua de revolucionarios, tienen condiciones favorables para el trabajo político-ideológico, aunque esté debe realizarse en todos los escenarios.