La SD Huesca B inicia el año de la mejor manera

La SD Huesca B empezó el año con victoria gracias a los goles de Jordi Cano y de Carlos Kevin en su partido contra el Cerdanyola (2-0), en la 17ª jornada del Grupo 3 de Segunda RFEF. Un triunfo donde los azulgranas sacaron a relucir su mejor versión, demostrando que no merecen la situación clasificatoria que viven. El cuadro altoaragonés batió al cuarto clasificado y se sitúa a tres puntos del 'playout' y cuatro de la permanencia.

El conjunto azulgrana salió al terreno de juego con mucha fuerza, se notaba que el equipo tenía ganas de demostrar, y encerró al Cerdanyola en su área. Con todos sus efectivos disponibles, el filial fue un gran equipo. Manu Rico, Fuentes y Carrasco manejaron la sala de máquinas, combinando con los jugadores de banda. Un dinamismo que se contagió al resto del equipo. Ese dominio que imponía el Huesca B provocó que se generaran espacios en el equipo visitante. Se vio a un equipo dominador en posesión y en ataque, que concedió escasas ocasiones en el área de Valera. Manu Rico, Carrasco, Euse, Carlos Kevin… todos ellos lo intentaron, pero el que puso por delante a lo suyos fue Jordi Cano. Al fichaje azulgrana le bastó media hora para marcar su primer gol con la elástica oscense (1-0). Un marcador que mostraba justicia total con lo sucedido en el encuentro.

En la segunda parte salieron los altoaragoneses con la misma ambición, pero con el paso de los minutos se vio cierto desgaste en el equipo. El derroche físico durante los 90 minutos fue importante, sin embargo los cambios siguieron manteniendo esa energía: Molina, Barba y Sandoval, entraron en la primera ventana de cambios por Val, Mora y Fuentes. Los cambios dieron resultado: Dani Sandoval estuvo a punto de hacer el 2-0 con un disparo cruzado que golpeó en el palo. Por las bandas el filial mantenía su rapidez. Manu Molina colgó un buen balón para que Carlos Kevin rematara a placer, pero Becerra estuvo atento. El Huesca tenía sus acciones de peligro, y desde el banquillo querían darle una marcha más al encuentro. Esteban Aparicio sustituyó al protagonista de la tarde, Jordi Cano. El Huesca insistía y Carlos Kevin hizo honor al partidazo del equipo con un auténtico golazo para poner tierra de por medio (2-0)

En los últimos 15 minutos el equipo empezó a sufrir más ante la necesidad del Cerdanyola de acortar distancias. La defensa aguantó el tipo y Valera también estuvo acertado lo poco que tuvo que aparecer. De esta forma, fnalizó un partido con dos goles, sin encajar y con tres puntazos en casa. Neutralizado el rival, equipo en puestos de promoción, le arremató opciones en una de sus virtudes: el balón parado. Un merecido triunfo que ayuda al equipo a coger oxígeno y que demuestra que no está en la posición que merece.