Derrota de CAR Coanda ante el líder de la categoría: 30-32
Los arlequinados, que lo dieron todo en el campo, rozaron con los dedos el triunfo, regalando un bonito espectáculo del rugby del bueno, de marcado sello CAR
Meritorio, muy meritorio el partido de CAR COANDA frente al líder sólido e invicto de la categoría, POZUELO RUGBY UNIÓN, a la postre el único equipo que ha podido ganar en esta primera vuelta en San Pablo cuando los colegiales han actuado como locales.
Tras dejar todo en el campo, los arlequinados rozaron con los dedos un triunfo, que de haberse producido, nada hubiera tenido de injusto.
Y es que desde el pitido inicial, CAR COANDA se dispuso a dar batalla. Así, en el minuto 3, tras una gran acción colectiva, la tres cuartos, por medio de Facu Noval posa el primer ensayo, y acto seguido, materializa en puntos un penal de castigo que adelanta el marcador a 10-0.
Lejos de dejarse doblegar, POZUELO repelió el gran inicio de los anfitriones con dos ensayos tras juego al pié. El primero de ellos, tras un desafortunado resbalón de Noval y el segundo, tras lanzarse a por el oval de manera espectacular el número 9 visitante, ponían a los madrileños por delante 10-12.
No hizo merma en CAR COANDA esta situación. Supo rehacerse y con un juego veloz y dinámico, con una búsqueda constante de espacios, forzando a la defensa a abrirse y a casi deshilacharse, abarcando todo el campo, empezó a encontrar oportunidades de ruptura. Llegaron ahí, en esa segunda parte del primer tiempo los mejores minutos del equipo, y un rugby que hizo vibrar a la afición que ayer se dio cita en nuestra casa.
Apareció en esa fase del encuentro la figura de Mateo Bravo, que en su primer año senior está cuajando una más que notable temporada, y que en esas circunstancias se mueve como pez en el agua. Jugador hábil, rápido y con una alta capacidad de desborde, el canterano se convirtió en el estoque de un equipo que disfrutaba y hacía disfrutar con el juego que imponía, y ante una defensa, que a pesar de redoblar esfuerzos, se veía impotente para parar el ataque verdirojo. Dos ensayos consecutivos de Bravo que nos llevaron al descanso con un contundente 24-12.
En la segunda parte, Pozuelo, sabedor de la necesidad de puntuar para mantener sus opciones de victoria, se puso rápidamente manos a la obra en la búsqueda para ampliar su casillero, y ante la seria defensa colegial, trató de generar otros caminos más lejos de su pack de delanteros para acortar distancias. Así, tras un primer golpe en el que anotaron tres puntos, una acción por la banda izquierda, a pesar del esfuerzo de la tres cuartos local por evitarlo, culminó con ensayo en el banderín y con una gran transformación del mismo, perfectamente ejecutada por el medio de apertura visitante.
Con un nuevo golpe de castigo más de los madrileños, acumularon en este tramo del partido 13 puntos, mientras los locales sólo alcanzaron a puntuar 3, lo que pone el tanteador en 27/25, citándose ambos conjuntos para un final de partido de infarto.
Entraba CAR COANDA en los últimos 10 minutos por delante, y en el 73 incluso ampliaba Noval, con un porcentaje de acierto a palos brillante, la distancia a 30-25.
Toma y daca en esta fase del encuentro que tan pronto metía a POZUELO en las inmediaciones de la zona de marca del CAR, como se plantaba el equipo colegial en la 22 madrileña. Así, una gran patada de Ignacio Agra aprovechando la regla 50-22, dio a CAR COANDA una touche que pudo ser definitiva para el devenir del partido, aunque no se sacó finalmente el
botín de transformarla en puntos.
En esos minutos se vio mucho oficio por ambos conjuntos. El visitante con posesiones largas y trabajadas y el local, defendiendo de forma conectada y con un orden y contundencia fuera de toda duda. Destacar en esta faceta la actuación de alguien podría ser injusto porque el trabajo colectivo fue tremendo. Perder tantos minutos de juego la posesión, pero seguir en el partido a base de poner caro cada metro fue un trabajo de grupo, pero es difícil no mencionar en esta faceta el trabajo de Leo Tavita. Inmensa su entrega. Solo sin él en el campo, sancionado con una postrera tarjeta amarilla, pudo POZUELO ensayar con una de sus grandes armas, el Touche Maul. Acción bien ejecutada con la que se plantó cerca del in goal del CAR tras varios pick and go acabaron culminando con ensayo.
Sin tiempo para la reacción se cerraba el partido, 30/32.
Es todo lo que dio de sí un bonito espectáculo, rugby del bueno, de marcado sello CAR, un partido de los que gustan ver al aficionado con dos equipos entregados.
Enhorabuena buena al líder y como no, felicidades a nuestro equipo senior, que araña un punto de esos que saben a más cuando los valoras en frío y que sigue cuajando una gran temporada, llamando a la familia CAR a darse cita en San Pablo en cada jornada como local en un fortín que se aferra en tener bien resguardado.
Seguimos.
Alfonso Rodríguez Chacón. Director de la Escuela y Secretario del Club Amigos del Rugby
Fotos: Jesús León
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