Niños que contraen COVID-19 corren el riesgo de desarrollar diabetes: CDC
Los niños que se han recuperado de una infección por COVID-19 tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 1 o tipo 2, de acuerdo con un estudio elaborado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
Según los resultados del estudio publicado el pasado 7 de enero, los investigadores encontraron un aumento de 2.6 veces en los nuevos casos de diabetes entre los niños que se habían recuperado de una infección por COVID-19. En un segundo conjunto de datos, encontraron un aumento del 30 por ciento.
La investigación utilizó dos bases de datos de reclamos de seguros de Estados unidos para analizar los diagnósticos de diabetes realizados en menores de 18 años entre julio y el 9 de diciembre de 2021. Los investigadores compararon a los que tenían COVID-19 con los que no.
Una segunda base de datos utilizada para el estudio encontró un aumento del 30 por ciento en los casos de diabetes en niños que han tenido COVD-19. El peso del niño parece ser un factor importante en los hallazgos.
“Incluso un aumento del 30 por ciento es un gran aumento en el riesgo”, dijo al The New York Times Sharon Saydah, autora principal del estudio e investigadora de los CDC. No está claro si la diabetes que surge poco después de una infección por COVID-19 sería una afección crónica o se resolvería sola después de un tiempo, señaló la especialista.
Muchos de los niños fueron diagnosticados solo después de tener un episodio de cetoacidosis diabética, según los resultados del estudio. La cetoacidosis ocurre cuando el cuerpo no tiene suficiente insulina para permitir que el azúcar en la sangre ingrese a las células para usarla como energía.
La doctora Saydah y sus colegas no distinguieron entre los tipos de diabetes, incluidos tanto el tipo 1 como el tipo 2 en su análisis. Los aumentos se observaron tanto entre los que habían estado enfermos con COVID-19 como entre los que estaban asintomáticos pero dieron positivo.
Los CDC dijeron que los hallazgos resaltan la importancia de las vacunas contra el COVID-19 entre los menores elegibles, actualmente de 5 años en adelante en Estados Unidos.