«No se ha producido ninguna irregularidad. El servicio de empadronamiento de este Ayuntamiento ha seguido el procedimiento administrativo establecido por la ley». Era 13 de mayo y la alcaldesa de Salobreña, la socialista María Eugenia Rufino, defendía en una radio ‘amiga’ la pulcra inscripción de Macarena Olona en el padrón municipal. Una semana después, la misma radio ‘amiga’ (‘amiga’ de Rufino, claro) informaba de que la alcaldesa había dado de baja el registro de la candidata de Vox, «tras revisar su caso». Es decir, el 13 de mayo no se había producido ninguna irregularidad y el 20 sacaba la alcaldesa socialista a Olona del padrón salobreñero, dejando en el aire, o mejor dicho a expensas de lo que diga la...
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