Se propone a menudo que Helmut Newton es un cazador de desnudos, pero lo es y no lo es, porque su afán no persigue el homenaje de la anatomía sino la reinvención del erotismo. Eso, más el retrato minuciosísimo, que es su especialidad otra, digamos. Todo se comprueba y disfruta hoy en una exposición antológica en Barcelona, con cincuenta fotografías que son ya históricas. Las musas de Newton van desde Catherine Deneuve a Mónica Bellucci o Nastassja Kinski, y luego hay una copa de gigantas anónimas que parecen todas la misma, porque Newton prefiere la muchacha alta, y atlética, y tirando a suecaza. Tienen algo de hermanas de las musas doradas de Hitchcock, sólo que Hitchcock no aguantaba a las...
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