Lo que se juega EU con la Cumbre de las Am?ricas
La convivencia de los pa?ses latinoamericanos con Estados Unidos siempre ha sido asim?trica y en muchos sentidos nuestro vecino ha sido el perpetrador de conflictos pol?ticos y sociales que han afectado a generaciones enteras m?s all? de su frontera sur. Bajo la filosof?a de la Doctrina Monroe, durante casi dos siglos EU impuso se agenda, ideario pol?tico y econ?mico en la regi?n, no sin enfrentar resistencia claro est?.
Pero esa hegemon?a ya no es tal y el liderazgo de la todav?a principal potencia econ?mica del mundo es cada vez menor. Desde aspectos simb?licos pero con serias implicaciones culturales. como el cada vez m?s feroz cuestionamiento al propio nombre del pa?s y el identificarse a ellos mismos como ?americanos? a secas, hasta la ya no tan apacible docilidad de sus sat?lites en el continente que por ?derecho propio? le toc? administrar.
Esta introducci?n viene a cuento debido a las declaraciones del presidente Andr?s Manuel L?pez Obrador de no asistir a la Cumbre de las Am?ricas, pr?xima a celebrarse en Los ?ngeles, si no se invitaba a todos sus integrantes -el presidente mexicano hac?a clara alusi?n a pa?ses como Cuba, Venezuela y Nicaragua-. Omitir? discutir aqu? la naturaleza autoritaria de esas tres naciones, en los ?ltimos d?as ya se ha corrido demasiada tinta al respecto y me parece que, como casi todos los an?lisis de la comentocracia en este sexenio, abundan las opiniones sesgadas y con mucha ausencia de matices.
Y creo que eso ayuda muy poco para entender el alcance de la estrategia de relaciones exteriores de AMLO y lo que est? sucediendo con nuestra relaci?n bilateral. Escuchaba en d?as recientes las opiniones de Jorge Zepeda Patterson y Blanca Heredia al respecto, y me llam? mucho la atenci?n la lectura de ambos puesto que ponen sobre la mesa cosas muy interesantes sobre la nueva correlaci?n de fuerzas entre la Uni?n Americana y M?xico. Hoy m?s que nunca queda claro que la codependencia de ambos pa?ses ha escalado a otro nivel; Estados Unidos ya no tiene el poder ni la fuerza para dictar ?rdenes con la misma determinaci?n con la que lo hac?a en el pasado.
Y m?s all? del alcance real que tengan los posicionamientos o dichos de L?pez Obrador, el solo hecho de que venga una delegaci?n de Estados Unidos ha hablar con el gobierno sobre la importancia de que M?xico participe en la cumbre, ya nos dice algo. Para los eternos detractores de la 4T, el hecho ser? le?do como un jal?n de orejas por parte de la administraci?n de Biden para que quede claro qui?n manda en la casa. Sin embargo, creo que esta lectura se queda muy en la superficie.
Desde un inicio, L?pez Obrador condicion? su participaci?n, la de ?l, no la del pa?s, bajo la demanda de una total inclusi?n de los pa?ses americanos. Y desde un inicio dej? claro que aunque ?l no fuera, la canciller?a estar?a presente en representaci?n de M?xico. Y esto no es novedad, durante todo el sexenio L?pez Obrador ha delegado muchos asuntos de pol?tica exterior al canciller.
Para ser claros, esta edici?n de la Cumbre de las Am?ricas busca establecer acuerdos y estrategias que mitiguen la ola migratoria hacia Estados Unidos. Y en ese plan, el rol de M?xico es de suma importancia. Las giras a Centroam?rica por parte del gobierno mexicano y la insistente narrativa en aportar recursos para el desarrollo de esa regi?n no son solo una lista de buenas intenciones por parte de la actual administraci?n. Son peticiones de un toma y daca que hasta ahora EU no ha querido cumplir.
Por un lado EU le exige a M?xico retener los flujos migratorios en nuestra frontera sur, pero se muestra dubitativo y ambivalente al momento de dise?ar un plan econ?mico que desahogue la terrible crisis humanitaria que viven algunos pa?ses de Centroam?rica y de la que ellos son corresponsables. Entonces el t?rmino cooperaci?n bilateral suena muy bien en el papel, pero cuando solo una de las partes hace lo suyo, entonces vale la pena discutir qu? tan bilateral es esa colaboraci?n.
Y quisiera cerrar con un dato que para nada es menor. Este a?o se celebran las elecciones intermedias en EU y Biden se ha convertido a la mitad de su mandato en lo que el argot de la pol?tica estadounidense designa como un lame duck. Si la Cumbre de las Am?ricas fracasa y la pol?tica migratoria de la administraci?n de Biden no consigue avanzar, los republicanos har?n su agosto en noviembre y el camino del regreso de Trump estar? m?s que pavimentado. En esta jugada, el papel de nuestro pa?s es crucial, pero EU tiene que entender que la tarea se tiene que hacer en equipo.
Javier Garc?a Bejos