Cecilia Monz?n, tu nombre jam?s ser? olvidado
Si buscaban acallar su voz o derrotar sus causas est?n equivocados, porque consiguieron lo contrario, que miles de personas voltearan su vista a la vida y obra de la abogada y feminista asesinada a balazos el s?bado en Puebla.
Cecilia Monz?n defend?a a mujeres v?ctimas de abuso, agresiones o demandas por pensiones alimenticias; a las que les hab?an quitado todo, hasta su dignidad. A ella le quitaron hasta la vida.
La indignaci?n que el crimen provoc? ha sido abrumadora: una oleada de manifestaciones presenciales y virtuales para exigir una investigaci?n a fondo del feminicidio. Lo mismo a la omisa Fiscal?a especializada en delitos de violencia de g?nero que al gobernador de Puebla y al Poder Judicial del estado.
?Cecilia no solo era una abogada; era la abogada de las mujeres. Combativa, sin miedo, aguerrida y buscando siempre la justicia frente al mismo sistema patriarcal. Hoy mujeres activistas, pol?ticas, amigas y aliadas nos unimos al llamado para exigir justicia y verdad?, se lee en la carta abierta que m?s de mil mujeres firmaron en las horas siguientes al crimen.
De un estilo abierto, franco, frontal incluso, la misma Cecilia contaba lo dif?cil que era asumir la defensa de mujeres violentadas:
?Quienes defendemos a las mujeres ya sabemos que de por s? vamos cuesta arriba, porque cuando t? le dices a una mujer en estas circunstancias ?necesito una pericial en tal?? los peritos que lo saben hacer son contados. Una pericial en psicolog?a con perspectiva de g?nero no creas que te la hace cualquiera.
?Estas mujeres que son las v?ctimas, tienen que conseguir dinero para pagarle a los peritos, adem?s de pagarle a su abogada, a ellos no les cuesta nada, ellos sueltan dinero.
?Nosotros no tenemos para llegar y soltar billetazos a los jueces, a los peritos de la Fiscal?a, esa es la verdad, mis clientas normalmente no tienen dinero, no estamos en igualdad de circunstancias.
?Por eso hay que llegar a punta de amparos, de trancazos, de audiencias de control, transmisiones en vivo desde el Ministerio P?blico y Casa de Justicia, a punta de ruedas de prensa, de las redes sociales, es que no hay otra forma.
?Estamos hablando de personas o de familias que ya de por s? no est?n en igualdad de circunstancias que su contraparte, estamos hablando de mujeres a las que sus ex maridos les quitaron todo, hasta su dignidad?, le cont? en entrevista a ?rika Rivera en Los Conjurados, hace justo un a?o.
Alejandra Macchia, otra amiga de la abogada, la recuerda as? en Facebook:
?Gritaba para hacerse notar de entre los dem?s, escrib?a notas virulentas en aras de defender lo que cre?a que era justo, se mostraba sin dobleces cayendo quiz?s en excesos que la convert?an en un blanco propicio para la cr?tica. Ella lo sab?a; sab?a y disfrutaba lo que estaba haciendo. M?todos hay muchos, y todos, mientras sean legales, son v?lidos?.
En la lista de los hombres a quienes Monz?n enfrent? en juicios hay destacados pol?ticos, empresarios poderosos y personajes influyentes. Ser? complejo indagar el caso, sin duda, pero el Estado le adeuda a Cecilia al menos eso, una investigaci?n exhaustiva, con perspectiva de g?nero y con prontitud.
En la Fiscal?a de Puebla, las manifestantes colgaron ayer un cartel con las palabras que us? para el t?tulo de esta columna, que ese deseo se haga realidad.
H?ctor Zamarr?n
hector.zamarron@milenio.com
Twitter: @hzamarron