La Policía detiene a cuatro atracadores que cometieron tres asaltos en 24 horas en Sevilla
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El primero de los asaltos se produjo el 20 de enero, sobre la 13.40 horas, en un supermercado de la calle Satsuma de Sevilla, donde tres individuos irrumpieron al interior, ocultando sus rostros con pasamontañas y uno de ellos esgrimiendo un arma blanca. Amenazaron a la cajera del local, que aterrorizada se dirigió al interior del establecimiento para salvaguardarse. Los asaltantes consiguieron llevarse una de las cajas registradoras del supermercado que contenía 400 euros y finalmente huyeron en un vehículo color gris, donde les esperaba otra persona con el motor en marcha.
El segundo de los robos se produjo al día siguiente, a las 11.30 horas, en la sucursal bancaria de la calle Gramil, donde entraron cuatro individuos con pasamontañas, uno de ellos portando una navaja. Tras intimidar a dos empleadas bancarias con el arma blanca, uno de los asaltantes sustrajo del interior de una caja registradora 1.115 euros. Tras estos hechos, los autores se marcharon en un turismo de color gris.Los agentes se han ayudado de las cámaras de seguridad de los establecimientos para identificar a los ladrones
Ese mismo día, veinte minutos después del robo anterior, en una gasolinera de la calle Pino Albar, se produjo el tercer hecho, donde tras el mismo «modus operandi», los tres individuos huyeron en el mismo vehículo color gris plata, pudiéndose distinguir la marca, modelo y matrícula parcial, la cual se demostró posteriormente que era una placa falsa.
Tras las investigaciones realizadas por parte de agentes pertenecientes al Grupo de Atracos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Andalucía Occidental, así como el visionado de cámaras y las inspecciones oculares realizadas en los establecimientos, se logró identificar a los cuatro integrantes del grupo.
Entre los días 20 de abril y siete de mayo, en varios dispositivos policiales coordinados, se procedió a la detención de los cuatro individuos por delitos de robo con violencia e intimidación. Todos ellos pasaron a disposición de la autoridad judicial, decretándose prisión provisional para todos ellos. Uno de los encartados tenía hasta seis requisitorias judiciales en vigor.