El objetivo era más que ambicioso. El bipartito pretendía que la obra de reurbanización de la Plaza Nueva finalizara en apenas dos meses, pese a que el plazo de ejecución inicial era de medio año, según la licitación de proyecto. El alcalde, Luis Barcala, ha admitido este lunes que no se llegará a tiempo, que la actuación no estará lista para Hogueras. "El eje de Constitución, que es el que más puede afectar, está listo para Hogueras, ya que la obra está ya soterrada. Ahora toca despejar la zona, celebrar las Hogueras y luego continuar con la obra. Era lo previsto. Así que se va a poder disfrutar de todo el Centro de la ciudad, salvo de la Plaza Nueva, que se quiere que esté al menos transitable. El objetivo es que haya las mínimas incomodidades porque las obras son necesarias", ha señalado el regidor popular en una atención a medios este lunes.