Jorge Manjarrez: Las dos caras de la historia - Tragedia y farsa
“Hegel dice en alguna parte que todos los grandes hechos y personajes de la historia universal se producen, como si dijéramos, dos veces. Pero se olvidó de agregar: una vez como tragedia y otra vez como farsa”.
Con esta conocida frase Carlos Marx inicia, El dieciocho brumario de Luis Bonaparte; frase que motiva a realizar un atrevido ejercicio hipotético preliminar de cómo podría evolucionar el actual gobierno comparando algunas de las semejanzas en el inicio de éste y el anterior.
El Ing. Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, inició su campaña con una gran desventaja ya que en marzo de 2015 contaba, en promedio, con un porcentaje de intención del voto menor a un dígito; de ahí fue aumentando sostenidamente hasta ocupar el primer lugar en las encuestas antes de las votaciones en las que triunfó al obtener más de un millón de votos. Fue el primer candidato independiente en ganar una gubernatura en México.
El sexenio de El Bronco, inició con grandes, muy grandes, expectativas, basadas en su oferta de campaña: combate a la corrupción, recorte a la nómina y a la publicidad estatal, mejora del transporte público, mayor participación ciudadana (la raza paga, la raza manda), etc.
En los primeros meses de gobierno el ex gobernador Rodrigo Medina es detenido (por 19 horas), como prueba del compromiso del nuevo gobierno de combatir la corrupción; se “ajustan” algunas promesas y se agregan otras, como líneas del metro, transporte público, y carreteras.
Al concluir el sexenio la percepción general es que las expectativas no se cumplieron. Actualmente, el ex gobernador Rodríguez Calderón, se encuentra detenido y su gobierno es altamente cuestionado. ¿Se equivocaron un millón de nuevoleoneses al votar por él? No, no se equivocaron. El voto se le otorgó con base a sus promesas de campaña y al repudio ciudadano respecto a los políticos tradicionales y a los partidos políticos.
Sin duda, dos de sus actos más reprobables fueron: 1) no haberse dedicado con pasión, honestidad y seriedad a gobernar Nuevo León y; 2) haberse lanzado a la aventura de ser candidato a la presidencia de la República en 2018, dejando a un lado sus compromisos con los ciudadanos.
La historia de El Bronco es, hasta ahora, una tragedia; para él y los nuevoleoneses.
Seis años después, en la campaña a la gubernatura de Nuevo León de 2021, la historia, en algunos aspectos, parece, como si dijéramos, repetirse.
El Dr. Samuel García Sepúlveda, inició su campaña con una gran desventaja: en marzo, el porcentaje de intención del voto a su favor era de un dígito; para abril era superior al 30% y, a fines de mayo, se consolidó en primer lugar. Obtuvo un triunfo contundente en las elecciones de junio de 2021 con más de 786 mil votos.
A lo largo de su campaña se generaron altas, muy altas, expectativas respecto al joven candidato del movimiento naranja, basadas en su promesa del “nuevo Nuevo León”, el rechazo a la vieja política, renegociación del pacto fiscal federal, construcción de carreteras, línea 3 del Metro, transporte público y seguridad; y por supuesto, combate a la corrupción.
En los primeros meses de gobierno El Bronco es detenido, como prueba del compromiso del nuevo gobierno de combatir la corrupción; se “ajustan” algunas promesas como la relacionada con el pacto fiscal y se agregan otras, como líneas del metro, transporte público, conclusión presa Libertad, acueductos, carreteras y el nuevo estadio universitario.
Ocho meses de gobierno son pocos para demandar resultados contundentes. En este contexto, se da la solicitud del líder de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, respecto a conceder un periodo de gracia al gobernador del estado, y al presidente municipal de Monterrey, para dar resultados.
Sin embargo, la ciudadanía nuevoleonesa es exigente, crítica y muy activa en redes sociales. La sociedad recibe información de todo tipo: real; real alternativa; real a medias e ; irreal. Toda influye en mayor o menor medida en la opinión ciudadana.
Además, las auténticas demandas, o exigencias, relacionadas con el problema del agua, la contaminación, el transporte público, la movilidad social, la seguridad pública y la defensa de la legalidad y prevención del delito, entre otras, pueden estar distorsionadas por diversos factores políticos locales y nacionales, como los intereses de grupos y de partidos en la lucha por el poder de cara al proceso electoral 2024.
Tiempo hay, todavía, en los próximos 5 años y 4 meses para cumplir con las altas expectativas generadas en la campaña y en los primeros meses de gobierno si se utiliza a fondo el capital político, la capacidad personal y el apoyo de empresarios y de la sociedad en general. Tiempo hay para reflexionar: consultar la brújula; definir el rumbo y actuar de acuerdo con las prioridades.
Al respecto es conveniente recordar a Max Weber quien en “El político y el científico”, 1919, destacó las tres cualidades decisivas de una personalidad política : pasión a una causa (no una excitación estéril); sentido de la responsabilidad y mesura.
Para Weber: el político tiene que vencer cada día y cada hora a un enemigo demasiado humano, la vanidad, enemiga mortal de toda entrega a una causa y de toda mesura.
El Dr. Samuel García Sepúlveda cuenta todavía con el bono político que le otorgó la ciudadanía para hacer su propia historia; una nueva historia para un nuevo y mejor Nuevo León; para que se distinga como un gran gobernador: entregado con pasión a la causa de servir a la gente, responsable, prudente y honesto.
Puede aprovechar esta oportunidad o puede optar por validar la visión de Marx: la historia se produce, como si dijéramos, dos veces: una vez como tragedia y otra vez como farsa.