Es un hecho largamente demostrado que la implantación de toda innovación debe contar con los ejecutores para tener posibilidades de éxito. Y no ha sido el caso a la hora de cambiar el modo de enseñanza en el primer curso de Secundaria en la Comunidad los dos últimos cursos, hasta el punto de que el 90% del profesorado considera inviable prorrogar el método en segundo curso de Secundaria.