Boom CVU: radiografía de un sector que no para de crecer

El fenómeno fintech no para de crecer y las cifras lo demuestran mes a mes. Las transacciones con CVU, aquellas que se realizan desde o hacía una cuenta de pago, crecieron un 130% en el último año y llegaron a 51.860.000 en abril, cuando hace un año atrás no llegaban ni a la mitad, según datos de la administradora Coelsa. 

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Las transacciones con Clave Virtual Uniforme (CVU) engloban aquellas que se realizan desde una fintech a otra fintech, pero también aquellas que parten de un banco a través de una Clave Bancaria Uniforme (CBU) y tienen como destino una CVU o viceversa. Es decir que en algún punto de la transacción tiene que estar involucrada una cuenta virtual de pago. 

 La mayor parte de las transacciones con CVU se explica por las transferencias que se realizan entre cuentas, cerca de un 90%, según cuentan en el mercado. Y es que es todavía incipiente su uso para pagar o canalizar ahorros. 

Boom fintech

El crecimiento que tuvieron las cuentas de pago se ve también en la apertura y tenencia de cuentas. Sólo entre marzo de 2020 y diciembre de 2021, la tenencia de cuentas de pago en la Argentina aumentó más de tres veces, según surge de las últimas cifras dadas a conocer en el informe de Inclusión Financiera del Banco Central (BCRA).

  La mayor parte de las transacciones con CVU se explica por las transferencias que se realizan entre cuentas, cerca de un 90%, según cuentan en el mercado. Y es que es todavía incipiente su uso para pagar o canalizar ahorros. 

Transferencias récord

De acuerdo al Banco Central, las transferencias originadas tanto en cuentas bancarias como de pago, alcanzaron en 2021 la tasa de variación interanual más elevada de todos los medios de pago electrónicos en cantidad de operaciones por adulto (113%) y la segunda más alta en montos transaccionados por adulto (41%). 

Y la interoperabilidad fue clave. Así, la participación de las transferencias entre cuentas bancarias y de pago respecto del total se expandió de manera significativa. En cantidad de operaciones, representó un 32% del total de las transferencias en 2021 contra 13% registrado en 2020 mientras que en montos, llegó al 18% en 2021 en contraste con el 9% en 2020. 

Además, las transferencias entre cuentas de pago alcanzaron tasas de variación interanuales superiores a los 4 y 3 dígitos en cantidad de operaciones y montos transaccionados por adulto, respectivamente. 

"Dichos crecimientos se apoyan en la alta disponibilidad de teléfonos inteligentes junto a la significativa tenencia de cuentas de pago por parte de la población", explicaron desde el Banco Central.   

CVU y CBU 

La aparición de las fintech fue clave para el desarrollo de la inclusión financiera en los últimos años. En marzo de 2020, el porcentaje de población adulta que no tenía ningún tipo de cuenta era de 16,5%. Esta proporción se redujo a la mitad en los siguientes tres meses (a 8,1%) y, a fines de 2021, sólo un 4,7% de la población adulta no poseía ningún tipo de cuenta, según cifras del Banco Central. 

"La pandemia COVID-19 generó la necesidad de realizar transacciones básicas de manera remota, lo que trajo como consecuencia la apertura masiva de cuentas bancarias y de pago. De esta manera, se produjo una fuerte caída de la población sin cuentas bancarias y/o de pago", destaca en este sentido el último informe sobre Inclusión Financiera de la entidad.  

Un factor que explica buena parte de esta baja es que la tenencia de cuentas de pago en la Argentina aumentó más de tres veces entre marzo de 2020 y diciembre de 2021. Dado que al primer trimestre de 2020 ya había una elevada tenencia de cuentas bancarias, pero una baja tenencia de cuentas de pago, el efecto que predominó fue la apertura de estas últimas. 

Ya a fines del año pasado el conjunto de tenedores de cuentas (tanto virtuales como uniformes) presentó un aumento de 1,2 millones de personas humanas con respecto a diciembre de 2020. Esta cifra, sumada a los 3,8 millones de personas que se incluyeron durante el año anterior, implica que el 95,3% de la población adulta o 33,3 millones de personas accede a una cuenta para realizar pagos, enviar y recibir fondos y canalizar ahorros. 

 Sin embargo, desde Coelsa dan cuenta de un dato interesante: a pesar que gran parte de la población adulta tiene una cuenta, no todos la usan. Hay muchas que no tienen movimientos y por eso en los bancos ya empezaron a depurar y dar de baja las inactivas.     

CBU y CVU: no una o la otra

Otro dinámica que va en franco ascenso es el número de personas con tenencia conjunta de cuentas bancarias y de pagos, que casi se duplicó durante el 2021 al pasar de 7,6 millones de personas en diciembre de 2020 a 14,9 millones a fines de 2021.  

"La tenencia conjunta comprendió al 42,6% de la población adulta, lo que expone la importancia de contar con un sistema financiero interoperable en línea con las medidas implementadas por el BCRA, como el esquema de Pagos con Transferencia", destacó la autoridad monetaria en el último informe de Inclusión Financiera. 

De acuerdo a las cifras del Central, a fines del año 2021, los 14,9 millones de personas que poseían ambos tipos de cuentas representaron el 92% de la población con cuentas de pago y cerca del 47% de las personas con cuentas bancarias- 

Ya no hay más dicotomía entre cuenta bancaria y virtual. Ahora la tendencia es tener las dos. A diciembre de 2021, una de cada dos personas de entre 30 y 64 años poseía ambas cuentas, mientras que casi la totalidad poseía cobertura de cuentas bancarias. 

Los jovenes: el gran público fintech

Al analizar las cifras surge que los jóvenes continuaron con la mayor concentración de cuentas de pago (54,2%) mientras los adultos mayores con la menor (13,2%). 

"Esta divergencia refleja, en parte, que para los primeros resulta más natural operar en entornos digitales, mientras que los segundos requieren cambios de hábitos e incorporar nuevos conocimientos", destacaron desde el Banco Central. 

Sin embargo, los adultos mayores presentaron el mayor crecimiento de tenencia conjunta en los últimos 6 trimestres. En el cuarto trimestre de 2021, esta franja etaria registró un crecimiento trimestral de 18%, que duplicó al aumento observado en los individuos de edad intermedia y triplicó a la observada en los jóvenes.