Tras poner punto y final a la temporada, la plantilla del
FC Barcelona tomó un vuelo rumbo a Sídney (Australia) para disputar un
encuentro amistoso este 25 de mayo con el objetivo de generar ingresos para las 'arcas' del club. A bordo de un
Boeing 787-9, operado por Qantas, el cuadro culé puso dirección a Darwin, ciudad en la que únicamente realizarán una parada técnica de repostaje sin bajar del avión para posteriormente ir hacia Sídney.
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