Es falso que un estudio de la Universidad de Lovaina haya revelado que 2023 tendrá 366 días a pesar de no ser bisiesto

No existe el supuesto estudio belga que afirma que 2023 tendrá 366 días

“¡La Tierra tendrá 366 días en 2023! Las primeras conclusiones de los científicos apuntan a que el día adicional será en marzo, que por primera vez en la historia tendrá 32 días”, comienza el mensaje viralizado en redes sociales. Según los mensajes, las conclusiones derivan de “un estudio anual del Departamento de Astronomía de la Universidad de Lovaina”, que supuestamente ha descubierto que el movimiento de la Tierra “se verá afectado por el comportamiento de cuerpos celestes como la Nebulosa del Anillo Sur y la Nebulosa Carina”. Pero no existe tal estudio, como ha confirmado a Newtral.es el propio gabinete de prensa de la Universidad Católica de Lovaina, en Bélgica.

“Desde el gabinete no tenemos conocimiento sobre esta investigación. Hemos preguntado a nuestros profesores y profesoras de astronomía y tampoco tienen conocimiento de ello”, afirman.

Los mensajes que estamos verificando aluden a una supuesta profesora llamada Frances Eliane Palmer como una de las autoras del trabajo, a la que atribuyen estas declaraciones: “Hemos evidenciado un complejo juego de atracciones gravitatorias que ejercerán nuevas fuerzas sobre el eje de la Tierra en 2023, dando como resultado un día más en el año, a pesar de que no es bisiesto. Estamos realmente desconcertados”. Sin embargo, la universidad belga confirma que en su institución “no hay ninguna profesora Frances Eliane Palmer, como se puede ver en nuestra base de datos de personal”. 

En una búsqueda tanto en la web de la Universidad de Lovaina como en la del Instituto de Astronomía de la misma universidad no ha aparecido ningún estudio que afirme que 2023 tendrá 366 días ni la profesora mencionada en las publicaciones de redes sociales. Al final del texto, se menciona a la NASA como la fuente de información. Pero tras una búsqueda en la página web de la agencia espacial, tampoco aparece ningún contenido que avale esta afirmación. Sala, físico en la Universidad La Laguna, también afirma no tener conocimiento de este estudio ni de ninguno con conclusiones similares.

Una nebulosa no puede interferir con el movimiento de la Tierra

El texto que estamos verificando asegura que lo que interferirá con el movimiento de la Tierra y provocará que tengamos que ajustar el calendario de 2023 a 366 días son la Nebulosa del Anillo Sur y la Nebulosa Carina. Sin embargo, Sala afirma que una nebulosa “no puede cambiar el periodo del movimiento de la Tierra”.

Las nebulosas son nubes gigantes de polvo y gas. Como explica la NASA en su página web, algunas provienen del gas y el polvo expulsados por la explosión de una estrella, y otras son precisamente regiones donde comienzan a formarse estrellas. 

“Ahora estamos siendo atravesados por una de ellas, la Nube Interestelar Local, y su paso durará miles de años. El sistema solar está lleno de polvo finísimo, pero es tan pequeño que no afecta en absoluto al movimiento de objetos como planetas, satélites o el Sol”, explica el físico.

Los años bisiestos, solo cada cuatro años

Como explica Sala, es en los años bisiestos cuando se añade un día al año y se hace para ajustar los calendarios al movimiento de traslación de la Tierra. Esto ocurre cada cuatro años, por lo que 2024 tendrá 366 días, pero no 2023.

“La Tierra no tarda exactamente 365 días en dar una vuelta alrededor del Sol, sino que tarda 365,256 días en hacerlo. Para lograr sincronizar, por tanto, el año solar con el cronológico, cada cuatro años este último año acumula 366 días en vez de 365, de manera que se añade este día extra”, aclara el físico. “Si no hiciéramos esto, los calendarios en 12 años acumularían un desfase de tres días”, añade. 

También hay veces en las que ha sido necesario ajustar los relojes. Como explicamos en Newtral.es, durante décadas la Tierra ha tardado un poco más de 24 horas en dar una vuelta sobre sí misma y se han tenido que añadir segundos para ajustar los relojes atómicos a la verdadera duración de un día. Sin embargo, esto ahora está cambiando y la Tierra está girando más rápido de lo esperado. Si este fenómeno continúa, se deberán quitar segundos a los relojes atómicos.