Díaz-Canel: “Si hubiéramos globalizado la solidaridad como se globalizó el mercado, la historia sería otra”
La COVID-19 ha demostrado ser un reto global. No distingue fronteras, ideologías o niveles de desarrollo. De ahí que la respuesta también debe ser global y mancomunada, superando las diferencias políticas. No es posible predecir con exactitud la dimensión de sus consecuencias.