El rostro de los días: urgido de un buen salto con garrocha
En El rostro…, un melodrama típico, “la jugada” está cantada, triángulos amorosos, secretos con desenlaces previsibles, en múltiples tramas. Ahora bien, la historia central, la directora del hogar materno, su esposo infiel con ansias de una misión el exterior y el joven viudo, padre de un niño que decidió criar, no siempre está en el colimador, ni tampoco es la más atractiva porque hay parlamentos mal concebidos y/o mal dichos.