De la servilleta al burofax
La historia más bonita, aquella que empezó con una servilleta firmada a modo de contrato hace veinte años, termina en pleno agosto con un triste burofax, que todavía existen en el siglo XXI. Leo Messi no quiere seguir en el Barcelona y cuesta asumir que, de irse, su último partido haya sido un bochornoso 2-8 contra el Bayern, una humillación que quedará grabada para siempre. En realidad, el epílogo ensucia mucho más de lo que podía presumir una carrera descomunal repleta de momentos memorables. Читать дальше...