El amor no tiene edad. Y menos aún en los tiempos del Covid. Es lo que le ha pasado a una pareja de octogenarios. Sin embargo, el final no ha sido el esperado. Ha sido luctuoso. La mujer, Cara Sacchi, estaba ingresada en un hospital. Le estaban realizando unas pruebas para ver si tenía cáncer y, además, había contraído el coronavirus. No podía recibir visitas de familiares, pero su marido, Stefano Bozzini, de 81 años, acudía cada día puntual a su cita. Se ponía en el exterior del centro sanitario de Castel San Giovanni (Piaenza... Читать дальше...