Los vulcanólogos han dado un relajo a los epidemiólogos, pero no salimos de la pena, y estamos todo el rato llamando a los bomberos de cualquier oficio. Ya casi se nos va dando llevadero el alterne con el desastre, que no sólo es hoy una isla de extremaunción, en particular, sino una existencia de media mascarilla, en general, ante una pandemia que no sabemos si se va, o si vuelve. España es, hoy, tan estupefaciente que un telediario parece un experimento de Netflix. Pero es real lo mismo que una pesadilla hubiera aparejado. Читать дальше...