«Hay vecinos que miran los vídeos virales para ver si reconocen su casa entre las que se están quemando»

Cuando el baterista de Los Vinagres Roberto Gómez coge el teléfono, se oye el ruido de fondo de su coche surcando una carretera de La Palma, con alguna sirena sonando en la lejanía. «Ahora mismo voy conduciendo, te llamo en quince minutos ¿vale?», dice con cierto agobio. Pasado ese rato, devuelve la llamada: «Perdona niño, es que esto está siendo una auténtica locura. Está todo jodidísimo, el volcán ha hecho erupción en una zona totalmente poblada, llena de casas y cultivos, y esto es un caos absoluto. La erupción anterior reventó en el sur, donde no había nada y sólo fue una catástrofe natural, pero esto es un desastre para la gente de aquí. Está arrasando cientos de viviendas y todas las plataneras de la zona. Aunque haya algunas que no las arrase la lava, se quedan aisladas porque no hay carreteras para acceder hasta ellas, y al no poder cuidarlas también se van a echar a perder. Es una locura lo que estamos viviendo aquí, yo no había visto nada igual en mi vida».

Cuando él y sus compañeros de banda formaron Los Vinagres se presentaron como los creadores del 'rock volcánico', y uno de sus discos se llama 'Los Volcanes', pero jamás pensaron que esas referencias a su tierra natal tendrían la connotación trágica que ha traído la erupción de estos días. «No estamos para pensar en eso, la verdad», comenta Gómez, molesto por la boutade y con razón. «Lo de la gente haciendo memes con el volcán también me está tocando bastante los huevos, la verdad. Igual si esto estuviera ocurriendo en otro lugar me ponía a hacer yo esos mismos memes, lo reconozco. Pero cuando te pilla a ti y lo vives en persona, lo ves de otra manera. Pero bueno, no hay que hacer mucho caso a eso. Lo importante es que la gente se entere bien del drama que estamos viviendo en La Palma y todo el mundo se ponga a ayudar en lo que pueda».

Eso es precisamente lo que están haciendo Los Vinagres en estos momentos. Justo antes de hablar con ABC, Roberto ha estado ayudando a una amiga a desalojar su casa. «También he tenido que desalojar la mía a toda prisa, la escena parecía una película de terror, ¡es que es muy loco todo! Dependiendo de cómo avance la lengua de lava, quedará sepultada o no», dice apesadumbrado. «Lo peor de todo es que no sabemos cuándo va a parar. Nadie lo sabe, porque es imposible saberlo a ciencia cierta. El anterior duró un mes, y yo creo que este va a ser parecido. Y todo esto lo vives con una impotencia total, porque no puedes hacer gran cosa, y menos habiendo cada vez más carreteras cortadas por la lava y los incendios. Llega un momento en el que no puedes actuar, y sólo puedes esperar».

Cuando la expulsión de lava se detenga y los ríos de lava ya no puedan extenderse más, «habrá que esperar a que todo eso se enfríe», señala el músico palmero. «Y después ya no se podrá volver a construir ni cultivar nada, eso ya es inhabitable. La gente está asumiendo esa realidad, y está hecha polvo, reventada. Tengo muchos conocidos y familiares afectados, y el shock es generalizado. Ahora mismo hay muchos vecinos viendo los vídeos grabados con drones que se viralizan en las redes, para ver si reconocen su casa entre las que se están quemando o las que quedan sepultadas por la lava Es una situación de mucha angustia».

Otra cosa que le molesta a este rockero es que se hable tanto «de si esas casas estaban bien construidas ahí o no, lo cual es una chorrada digna de alguien que no tiene ni idea del tema. Es una tontería como una casa. Un volcán revienta por donde le pille, ha sido ahí como podía haber sido en cualquier otro lado». Pero insiste en que no hay que cargar las tintas en las faltas de respeto y las desinformaciones, y que es mejor emplear el tiempo en pensar cómo ayuda de la manera más rápida y efectiva posible. «Como nosotros somos músicos, lo que queremos es organizar un evento solidario, recaudar dinero, ropa, alimento y lo que haga falta para los que lo han perdido todo. Y si podemos hacer muchos eventos, pues muchos. En Madrid, en Canarias, donde sea». Para empezar, están intentando gestionar un espacio amplio en la capital (un almacén o una nave) para recolectar estos recursos y enviarlos lo antes posible a La Palma. «La situación es crítica y cualquier ayuda es útil», reza el mensaje que lo anuncia en su perfil de Instagram.

Antes de despedirse, Gómez recuerda que en las redes sociales del grupo y en las de los ayuntamientos de las localidades afectadas, se pueden encontrar enlaces para hacer donativos y ver otras formas de colaborar. «Por favor, cualquier aportación es importante, por pequeña que sea».