La complicidad de Pe?a Nieto
Va asent?ndose en la opini?n p?blica la evidencia de que el ex presidente Pe?a Nieto y el presidente L?pez Obrador tuvieron un pacto en las elecciones de 2018 mediante el cual Pe?a ayud? a L?pez Obrador a tener m?s votos y L?pez Obrador le garantiz? a Pe?a impunidad durante su gobierno.
Los efectos prueban las causas: Pe?a Nieto goza de cabal impunidad y L?pez Obrador ha ejercido un poder que la complicidad de Pe?a multiplic?.
Los hechos son claros y han sido confirmados en p?blico por priistas connotados, como Francisco Labastida Ochoa.
En 2018, Pe?a Nieto y el PRI se dedicaron a inventarle y luego a acusar a Ricardo Anaya por un delito que luego la procuradur?a de Pe?a reconoci? como falso.
Detuvieron con ello el ascenso de Anaya en la contienda, y le dieron a L?pez Obrador una ventaja mayor de la que hubiera obtenido por s? solo.
Luego, Pe?a indujo el voto del PRI hacia L?pez Obrador, y luego dej? que la coalici?n electoral de ?ste se quedara con la mayor?a calificada en la C?mara de Diputados, con una sobrerrepresentaci?n inconstitucional de 18%. (La Constituci?n permite un m?ximo de 8% de sobrerrepresentaci?n).
Luego, al terminar la elecci?n de julio, Pe?a desapareci? del escenario y le regal? a L?pez Obrador seis meses plenos de gobierno como presidente en funciones, meses en los que L?pez Obrador hizo lo que quiso con el presupuesto y cancel? el nuevo aeropuerto de la Ciudad de M?xico, que ahora extra?amos.
La ganancia personal de este pacto para Pe?a est? a la vista. Es la impunidad total de que ha gozado, desde su salida del cargo hasta su refugio dorado en Madrid.
La ventaja del pacto para el Presidente tambi?n es clara. Ha tenido m?s poder que el que le dieron los votantes.
La complicidad de Pe?a tuvo costos para el PRI. Indujo el trasvase de sus votos y sus cuadros a Morena y est? hoy en trance de volverse un partido testimonial.
Pero aquella complicidad tuvo tambi?n altos costos para el pa?s, pues facilit? la creaci?n artificial de una mayor?a abrumadora, puesta en manos de un presidente de por s? abrumador.
H?ctor Aguilar Cam?n
hector.aguilarcamin@milenio.com