Lasquetty se distancia del nuevo proyecto de Cordish en Madrid: «No está patrocinado por la Comunidad»

El inicio del rodaje del nuevo proyecto de ocio, entretenimiento y negocio en Madrid, promovido por el grupo norteamericano Cordish -que ya lo intentó sin éxito en 2017 en Torres de la Alameda- ha provocado ya la reacción del Gobierno regional. El consejero de Economía, Empleo y Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, reconocía este lunes -como ya habían confirmado desde su equipo- que el proyecto había entrado en el registro de la Comunidad de Madrid. Pero prefería marcar distancia con el mismo: «No está promovido, ni patrocinado, ni auspiciado por la Comunidad de Madrid». Cordish es una gran empresa estadounidense, con múltiples ramas de negocio en todo el mundo. Entre ellas, el entretenimiento. Llegó a Madrid en 2017 con la intención de abrir un gran complejo con hoteles, casinos y teatros en Torres de la Alameda. Pero finalmente no consiguió el OK de la Comunidad de Madrid, cuyo gobierno dirigía entonces Cristina Cifuentes. Ahora, cinco años después, lo vuelve a intentar, con un proyecto que sus propios promotores quieren separar del modelo de Eurovegas que también se propuso para la región. Según señalan, si aquel planeaba 700 hectáreas de terreno con 6 casinos, su propuesta no supera las 120 hectáreas y un único casino. Se centraría, matizan, en el entretenimiento y los congresos y convenciones, éstos de lunes a viernes, y el casino sería de dimensiones similares al de Aranjuez. Pero incluso con los matices, en el Gobierno regional parecen observar con cierta reticencia el proyecto. O, al menos, toman distancia del mismo en sus manifestaciones públicas. Así ocurrió este lunes, cuando el consejero de Economía, Javier Fernández-Lasquetty, se refirió al mismo para aclarar que «no está ni promovido ni patrocinado ni auspiciado por la Comunidad». Es mas, señaló que «Madrid lo que promueve y patrocina son proyectos de investigación, de educación, de salud, de deporte o de cultura». Ha añadido Fernández-Lasquetty que «este es un proyecto empresarial íntegramente privado», al que «tenemos que darle el informe correspondiente a la petición que se realiza». Algo que, de momento, «se está evaluando, y todavía queda procedimiento». Ha evitado cualquier valoración del mismo: «No tenemos ninguna opinión que dar».